Devocionales

Siendo soltera, ¿puedo aún ser una mujer según Proverbios 31?

Lauren Oquist 27 de noviembre de 2017
Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. Proverbios 31:30 (NVI)

Cuando acepté un puesto de empleo en Proverbs 31 Ministries, me sentí como una hipócrita.

De ninguna manera me consideraba a mi misma una “Mujer de Proverbios 31”.

Durante la mayor parte de mi vida, consideraba anticuado el concepto de ser “Esposa de Carácter Noble”. Para mí, era un estándar imposible. Era una porción de la Escritura que no me interesaba leer, ni mucho menos aplicar.

Incluso si lo intentara, ¿cómo quedaría en comparación? Y no tan sólo por lo que ella se despierta antes del amanecer, cose su propia ropa y no es ociosa. Ella está casada. Cuida de sus hijos. Administra un hogar.

Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida (Proverbios 31:10-12, NVI).

Y aquí me encuentro, soltera en los veinte y tanto años que tengo, viviendo en un apartamento. Ni siquiera tengo un novio, y mucho menos un esposo e hijos.

¿Significa que estoy descalificada de este modelo elevado de lo que es ser mujer?

Quizás también eres soltera. O casada, y aun así sientes que no llegas a esa altura.

Es fácil creer que solamente podemos llegar a ser la mejor versión de nosotras mismas cuando ya todo en nuestras vidas haya “caído en su sitio”.

Para algunas de nosotras esto representa casarnos. Para otras, es tener una casa con una familia bien educada y un perro labrador de color marrón que nunca tiene accidentes en la casa. Tal vez sabemos en nuestra mente que el tener un esposo e hijos no nos completa como personas, pero nuestro corazón cuenta otro relato.

Sin embargo, si lees Proverbios 31 cuidadosamente, ninguna de estas destrezas que ella pudiera tener depende de un esposo o hijos. Ella posee estas destrezas porque ejerce sabiduría en todo lo que hace.

Los estándares para una “esposa virtuosa” son los mismos estándares para una mujer virtuosa – soltera o casada. Aquí hay unas cuantas características encontradas en Proverbios 31:10-31:

  1. Confiable (v.11)
  2. Trabajadora y esforzada (v.13, 17, 27)
  3. Ingeniosa (v.14, 19, 22, 24)
  4. Administra su tiempo adecuadamente (v. 15,18)
  5. Hace buen uso del dinero (v.16)
  6. Generosa (v.20)
  7. Planifica con anticipación (v.21)
  8. Y, por supuesto, es sabia (v.25) 

El leer esta lista aún se siente abrumador. No sé si puedo decir que domino siquiera una de estas cosas descritas.

Pero una de las cosas más importantes que debemos recordar es que esta lista no es una receta a seguir, sino un testimonio de cómo Dios nos moldea a Su imagen. Ni una sola mujer en la Biblia era perfecta: Rahab y María Magdalena eran prostitutas, Rut fue una viuda de una nación pagana, la mujer en el pozo de agua se había divorciado cinco veces, María era demasiado joven, Elisabet era muy mayor…

¿Entonces que tenían todas en común?

Proverbios 31:30 dice: Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza (NVI).

En Proverbios 1:7a, encontramos una declaración similar, El temor del Señor es el principio del conocimiento (NVI).

El temer al Señor es sentir el peso de Su santidad al amarlo y obedecerlo. Piensa en el temor de una niña al no querer decepcionar a sus padres – no es porque tenga miedo de ser castigada, sino porque no quiere fallarle a alguien a quien ama y respeta.

Esto es lo que nos caracterizará como una “Mujer de Proverbios 31”: nuestro temor del Señor. Nuestro deseo genuino, desde lo más profundo de nuestro ser, es agradarle a Él.

Si yo hiciera una lista de cada característica a la que aspiro poseer, las páginas serían interminables. Pero sin el temor del Señor, ningunas de estas aspiraciones tienen valor. ¿Por qué?

Porque cada cosa buena en mi vida será un resultado directo de mi relación con Dios.

Proverbios 31 no es una descripción de empleo para mujeres, ni tampoco una lista de compras para hombres. Es un ejemplo de la abundancia que Dios nos da a través del tiempo a medida que crecemos en nuestro conocimiento de Él y amor hacia Él. Y como mujer soltera, es importante recordar que un esposo e hijos no son un requisito previo para recibir todo lo que Dios tiene para mí en esta vida.

Querido Dios, gracias por todas Tus bendiciones. Hay tanto que doy por sentado porque estoy muy ocupada deseando tener más. Pero Tú eres más que suficiente. Gracias por todos los dones y talentos que me has dado. Te pido que me des de Tu dirección para poder utilizarlos para Tu gloria independientemente de mis circunstancias. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

Tito 2:12, Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios. (NTV)

REFLEXIONA Y RESPONDE

¿Qué luchas específicas te hacen sentir que nunca alcanzarás a ser una “mujer de Dios”?

¿Cuáles son algunas de las cosas que puedes hacer ahora – como mujer soltera o casada – que te ayudarán a desarrollar o crecer en el temor del Señor?

© 2017 por Lauren Oquist. Derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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