Devocionales

Cuando quieres darte por vencida

Sharon Jaynes 20 de septiembre de 2018
Así que no pierdan la confianza, porque esta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Hebreos 10:35-36 (NVI)

¿Puedo confesarte algo? A veces yo me rindo muy pronto.

Me he dado por vencida cuando lo que realmente necesitaba era continuar y perseverar. A veces la lucha me deja cansada. Y me he perdido muchas bendiciones porque tiré la toalla en la batalla y me dije a mi misma, «olvídalo, no vale la pena».

No quiero hacer esto más. No quiero rendirme muy pronto.

El plan de batalla de Josué para tomar la Tierra Prometida era simple y extraño; conllevaba marchar por siete días alrededor de la ciudad de Jericó, todo un ejército gritando y sacerdotes tocando trompeta. (Lee más en Josué 6:1-21.)

Ese sí que fue un plan extraño. Los infinitos caminos de Dios a veces no tienen sentido en nuestras mentes finitas. A veces debes estar dispuesta a verte ridícula y ser radical para vivir una vida extraordinaria. Las decisiones que tomas cuando sientes el empujón de Dios harán que las puertas de tu destino se abran.

La ciudad de Jericó estaba “bien cerrada” (Josué 6:1, RVR). A veces podemos sentir que al igual que Jericó nuestras propias promesas están “bien cerradas”. Eso no significa que nos damos por vencidas. Esto significa que debemos alistarnos, esforzarnos y seguir adelante.

En Josué 6:2b, Dios dijo, Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó, a su rey y a sus hombres de Guerra (RVA-2015). Observemos el tiempo del verbo. Dios no dijo, «Te voy a entregar a Jericó en tu mano». Él dijo, «yo he entregado en tu mano a Jericó» (énfasis añadido). Él ya lo había hecho, pero los Israelitas tenían que obedecer, creer y recibir la promesa. Me encanta como Dios nos habla en tiempo pasado sobre nuestros problemas actuales.

Pero aquí está el problema: ¿qué haces cuando lo que Dios dice no concuerda con lo que ves? ¿Qué haces cuando lo único que ves entremedio de tu promesa y tu situación actual es una gran muralla?

Habrán momentos en los que haces todo lo que puedes hacer, y aun así no ves ningún progreso. Los israelitas dieron vueltas alrededor de Jericó por seis días, por lo que podían ver no había ningún progreso. Estoy segura de que la gente que se encontraba detrás de la muralla estaba molesta, pero los israelitas no podían ver ni un ladrillo caerse.

Aquí es donde muchas nos rendimos, esto me incluye a mí, cuando no vemos ningún progreso. Grito: «Dios dame una señal» Muéstrame algo! ¡Déjame ver aunque sea un poquito de progreso! ¿Puedo ver aunque sea un ladrillo caer?». Y Dios nos dice, «Sigue caminando… por fe».

El hecho que no veas a Dios obrar en tu vida, no significa que no está trabajando. Jesús dijo, «Mi Padre aún hoy está trabajando» (Juan 5:17, NVI). El autor de Hebreos dice: Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido (Hebreos 10:35-36, NVI).

Hoy, tal vez te encuentras en la vuelta número siete alrededor de tu “Jericó” y tal vez ni siquiera lo sabes. Supongamos que los israelitas se hubieran rendido en el sexto día, y hubieron dicho, «Esto es ridículo, ya no quiero dar vueltas. Ni una roca ha caído al suelo. No veo ningún avance. Esas personas probablemente se estarán muriendo de la risa. Así que me voy a casa».

Ellos se hubieran perdido la bendición.

Me pregunto cuántas veces he perdido una bendición por haberme rendido demasiado pronto. Tal vez te preguntas:

  • ¿Cuánto más tengo que esperar para que Dios traiga a mi hijo pródigo a casa?
  • ¿Cuánto más tengo que sufrir con mi esposo no creyente?
  • ¿Cuánto más tengo que soportar este trabajo sin futuro?
  • ¿Cuántas vueltas más tengo que dar alrededor de Jericó antes que las murallas comiencen a caer, y pueda tomar la Tierra Prometida?

Yo no sé la respuesta a la pregunta de ¿cuánto más?, pero sí sé esto: Mañana podría ser tu última vuelta. No te rindas demasiado pronto.

Señor, a veces quiero rendirme. De hecho, ahora siento que quiero darme por vencida en algo muy importante. Lléname con el poder del Espíritu Santo, para que pueda perseverar. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

Gálatas 6:9, No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. (NVI)

REFLEXIONA Y RESPONDE

¿Te estás dando por vencida muy pronto en una situación actualmente? ¿A dónde te está llamando el Señor a seguir perseverando?

Escribe en un papel lo siguiente: “No me voy a dar por vencida en______________________”. Llena el espacio en blanco y ponlo en un lugar donde lo verás a menudo.

© 2018 por Sharon Jaynes. Derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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