Devocionales

Pero no me parezco a la mujer de Proverbios 31

Lysa TerKeurst 25 de abril de 2019
Engañosa es la gracia y vana es la hermosura; la mujer que teme al Señor, ella será alabada. Proverbios 31:30 ( RVR-2015)

¿Alguna vez has sentido que no das la talla como la mujer de Proverbios 31?

Yo también.

Yo me acuerdo cuando leí por primera vez este capítulo siendo una esposa y madre joven, hace muchos años. Pensaba que la mujer de Proverbios 31 era abrumadoramente perfecta.

En los últimos años he enfrentado mucha adversidad en mi matrimonio; tanto que no solo me sentía intimidada por la mujer de Proverbios 31, sino que también me sentía derrotada por esta imagen de una esposa cuyo matrimonio parece estar lleno de halagos. Ni los matrimonios sanos ven las cosas de color rosado todo el tiempo.

Me compadezco con aquellas personas que prefieren saltar el capítulo 31 de Proverbios. Yo entiendo cómo pesan esas palabras en el corazón y cómo resuena la declaración de “no ser suficiente” en la mente.

Pero ¿qué tal si yo te digo que el corazón que vemos en Proverbios 31:10-31 es un corazón de celebración, no de condena?

Lo primero que debemos tomar en cuenta es que este no es un capítulo sobre una mujer hacendosa, a pesar de cómo la Biblia la describe en los versículos 10-31. Es un capítulo que nos ilustra una mujer llena de valor. Una mujer valiente. Una mujer digna y fuerte.

En la cultura judía, estos versículos son leídos en voz alta durante el Sabbat como una oración de celebración sobre las mujeres. No lo hacen para condenar lo que no son, en cambio es para celebrar lo que sí son, en sus expresiones únicas, poniendo en práctica las virtudes detalladas en este capítulo. Estas palabras no son para decirle a una mujer que no da la talla. Son una celebración de quién ella es.

¿Y no es así como debería ser?

Mujeres valientes que se celebran entre ellas … y aquellos que les aman celebrándolas también. Todas unidas en el propósito de honrar a Dios y servir desde una postura de amor mientras miramos hacia el futuro con una sonrisa. Sí, es por esta razón que adoro el capítulo 31 de Proverbios y me regocijo en que nuestro ministerio haya sido nombrado por una Escritura tan edificante.

También me encanta cómo Proverbios 31:30 nos recuerda lo que verdaderamente vale la pena celebrar: ”Engañosa es la gracia y vana es la hermosura; la mujer que teme al Señor, ella será alabada”.

Tomemos en cuenta que ésta no es una mujer con una casa inmaculada a quien tenemos que halagar. No es una madre con hijos que siempre van bien vestidos y que se comportan perfectamente. Y honestamente, ni siquiera es necesariamente una mujer casada con hijos.

Una mujer que Le teme a Dios debe ser alabada. Este “temor a Dios” no es miedo. Este tipo de temor se refiere al tener un corazón que está completamente asombrado de Dios. Describe a una mujer que honra a Dios buscando Su voluntad en todo lo que hace y Le confía completamente su vida a Él. Tiene un corazón reverente que produce una vida espiritualmente madura y sabia.

Que no se nos olvide entender el contexto del por qué Dios nos regaló este libro en la Biblia. El primer capítulo de Proverbios nos dice que el libro existe para que nosotras podamos obtener sabiduría, instrucción, comprensión, enseñanza, conocimiento, discrecion y dirección (como podemos ver en Proverbios 1:1-7). Proverbios 2:1-5 nos recuerda que a medida que recibamos y apliquemos los mandamientos de Dios, comprenderemos cómo hallar el conocimiento del Señor.

La sabiduría es tanto un regalo de Dios como un proceso de aprendizaje. Proverbios 2:10 nos señala el beneficio de este tipo de sabiduría: será agradable a tu alma cuando entra en tu corazón.

Sé que este pasaje de la Escritura puede causarnos un poco de confusión. Pero ¿qué tal si tomamos la Palabra de Dios en serio y decidimos creer que estas palabras contienen cosas buenas y agradables para nosotras? ¿Qué tal si nos retamos a mirar Proverbios 31 bien de cerca para ver cuáles partes son un regalo para nosotras y cuáles son los versículos de los cuales necesitamos aprender? ¿Cómo fuera si habláramos estas palabras sobre nuestras vidas como también sobre las otras mujeres alrededor nuestro de manera que en realidad nos brinde un motivo de celebración en vez de condenación?

Queridas amigas, Dios incluyó estas palabras en Su Palabra para toda la eternidad. Y eso me dice que son necesarias y destinadas para nuestro bien. Pidámosle al Señor que nos ayude a aprender de estos versículos hoy.

Padre Dios, gracias por esta hermosa imagen que pintaste en las páginas de las Escrituras. Ayúdame a recibir estas palabras como un regalo Tuyo. Ayúdame a escucharlas desde Tu voz de amor como oraciones sobre mi propia vida. Muéstrame cómo vivirlas de acuerdo a la manera única en que Tu me diseñaste. En el Nombre de Jesús, Amén.

VERDAD PARA HOY

Proverbios 31:25, Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo porvenir. (RVR-1995)

REFLEXIONA Y RESPONDE

¿Qué parte del capítulo 31 de Proverbios es un regalo para ti? ¿Hay algunos versículos que puedas recibir como una celebración de la mujer que ya eres? ¿De cuáles versículos necesitas aprender?

© 2019 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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