Así que aliéntense y edifiquense unos a otros, tal como ya lo hacen. 1 Tesalonicenses 5:11 (NTV)
Si ella no hubiera creído en mí…
Yo jamás hubiera seguido el llamado de Dios en mi corazón de ser escritora de blogs y libros cuando no tenía ninguna experiencia ni capacitación en ello.
Si ella no hubiera creído en mí…
Nunca hubiera tenido la valentía de ser transparente al contar las historias que Dios estaba escribiendo en mi vida sin temor de que ella u otros se molestaran.
Si ella no hubiera creído en mí…
Nunca hubiera tenido la confianza de pisar fuera de mi zona introvertida y cómoda, dispuesta a pararme en un escenario de manera vulnerable ante una audiencia, para compartir las lecciones que había aprendido de la Palabra de Dios.
Si ella no hubiera creído en mí…
Tal vez nunca hubiera sobrevivido la experiencia de un divorcio horrendo y doloroso. Debido a su apoyo, aliento, y amor incondicional, pude permanecer fuerte ante una gran tristeza y adversidad.
Si ella no hubiera creído en mí…
Tal vez no sería la mamá y persona que soy hoy. Desde el día en que mi primera hija nació hace casi 26 años (y dos hijos más en los años siguientes), y a través de todas las dificultades que he soportado, ella consistentemente me ha reforzado que soy una buena madre y una buena persona – especialmente en los días que sentía que no era ninguna de ellas.
Si ella no hubiera creído en mí…
Hay saltos innumerables de fe, nuevas oportunidades y desafíos que nunca hubiera emprendido, y cada uno me ha brindado gozo, propósito y paz.
¿Quién es “ella”, te preguntarás? Nada más y nada menos que mi maravillosa mamá.
A través de toda mi vida, mi mamá, Bárbara, ha sido mi mejor porrista.
El decir que ella ha tenido un impacto sobre mi vida completa y me ha convertido en lo que soy hoy día, no le haría justicia. Ella es el paradigma de alguien que alienta a otros en su llamado y propósito, sin importar cual sea, y siempre que puede, levanta el ánimo de todos a su alrededor.
Además de mi mamá, he tenido la bendición de tener otras personas que me han apoyado en mi llamado a través de los años – mis tres hijos, mis compañeros de ministerio, otros familiares y muchas amistades en línea. Ellos no tienen la menor idea de cuántas veces el simple hecho de que creyeran en mí levantaba el ánimo cuando me sentía desalentada; o cómo me animaban cuando contemplaba rendirme. Y eso es exactamente lo que las Escrituras dicen que necesitamos todos.
A través de toda la Biblia se nos instruye que debemos animar a otros. También leemos versículos cuyos propósitos son motivarnos mientras avanzamos en nuestros llamados y vida en general. ¿Por qué? Porque el aliento es necesario para vivir nuestra fe.
1 Tesalonicenses 5:11 habla de esto mismo: “Así que aliéntense y edifiquense unos a otros, tal como ya lo hacen”.
Este tipo de aliento no se trata de halagar el atuendo nuevo de alguien o felicitarle por un trabajo bien hecho – sino que se refiere al aliento cristiano. Es el tipo de aliento que impulsa a alguien a acercarse a Cristo y le motiva a seguir el tironcito de Dios en su corazón, en cualquier dirección que Él dirija.
Es el tipo de aliento que le deja saber a alguien que Dios le está usando como un recipiente y que su obediencia está impactando vidas, aún si todavía no puede verlo. Aliento que le refuerza que lo que está haciendo es importante en el reino de Dios y está haciendo una diferencia eterna. Aliento que refuerza: “Tú puedes hacer esto”.
El saber que alguien cree en nosotras y nos está alentando puede ser a menudo el factor determinante de si seguimos el llamado de Dios en nuestros corazones o si retrocedemos con miedo, intimidación, dudas o sentimientos de que no valemos.
¿Quién en tu vida está necesitando que le animes en su llamado hoy?
Señor, punza mi corazón con las personas que podrían estar necesitando aliento para seguir Tu llamado en sus vidas. Dame las palabras y maneras correctas para darles el mejor aliento posible. Oro que Tú les des valentía para seguir avanzando, y les llenes de confianza en los dones y talentos que Tú les has dado. En el Nombre de Jesús, Amén.
VERDAD PARA HOY
Hebreos 10:24, Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a realizar actos de amor y buenas acciones. (NTV)
Proverbios 3:27, No te niegues a hacer el bien a quien lo necesita, cuando bien sabes que está en tu mano hacerlo. (NBV)
RECURSOS ADICIONALES
Bienvenidas a los devocionales Aliento para el día de hoy en español. En Proverbs 31 Ministries creemos que cuando las mujeres conocen la Verdad y viven la Verdad, todo cambia. Estamos bien emocionadas de poder ofrecer este recurso en español, y esperamos en un futuro poder expandir el contenido en español en nuestra biblioteca. Acompáñenos mientras caminamos junto a las mujeres que buscan saber más de la verdad de la Palabra de Dios.
REFLEXIONA Y RESPONDE
¿Recuerdas un momento en que alguien te animó justo cuando lo necesitabas? ¿Cómo eso impulsó tu fe y cómo te ayudó a seguir avanzando hacia el llamado de Dios en tu vida?
¿Quiénes son tres personas en tu vida que están sirviendo a Dios con sus talentos y que podrían ser bendecidas a través de una tierna palabra de aliento de ti hoy?
¡Únete a nosotras en la sección de comentarios para intercambiar ideas sobre cómo puedes alentar a alguien hoy!
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Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.