Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. Santiago 4:10 ( RVA-2015)
Me gusta tener la razón. A quién no le gusta. Pero también pienso que puedo admitir cuando estoy incorrecta. Es bien sencillo admitir los pequeños errores, pedir disculpas y pedir perdón. Tal vez accidentalmente eche la camisa de vestir de mi esposo en la secadora de ropa en vez de colgar para secar. O quizás no terminé mi trabajo a tiempo. En esos momentos puedo admitir que no tengo la razón.
¿Y qué de las veces cuando estoy realmente muy en lo cierto?
Tener la razón sin la mínima duda. El tipo de razón que dice, “¿cómo no puedes ver mi punto de vista? El tipo de razón donde quieres reunir a todos los que conoces para confirmar lo que dices y que tu justificación sea validada. ¿Qué tal esos momentos?
Porque cuando estoy absolutamente y positivamente segura de tener la razón, es mi deber mantenerme firme en mi posición. ¿Cierto?
Tengo una situación en particular por la cual he estado atravesando (y orando diariamente) durante un tiempo. Es una de estas situaciones donde reconozco que tengo la razón. Una mañana, estaba orando por la situación como solía hacer, derramando mi corazón. Pidiendo claridad. Pidiendo una resolución. Pero luego hice algo que no suelo hacer. Luego de derramar mi corazón en oración, seguí la sugerencia de mi pastor y me senté en silencio para escuchar la voz tranquila y calmada de Dios.
El versículo que resonó en mi cabeza en esos momentos de silencio no fue el que me esperaba. Fueron las palabras de Santiago 4:10: Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. No era necesariamente el consejo que me había preparado para escuchar. Pero tenía sentido.
Utilicé tanto tiempo plantada en mi posición y reuniendo a mis tropas que había sido todo menos humilde. Dejé que el versículo entrara en lo más profundo de mi alma, leyéndolo en contexto. Me consoló comprender que Santiago escribió desde su vida cotidiana con Jesús, a personas que lidian con conflictos diarios y luchas interpersonales. Había sido orgullosa. Y cuando nuestro orgullo crece no es parte de la receta para la resolución.
Todavia estoy lidiando con esta situación en particular y todavía estoy pensando en la aplicación de este versículo en el contexto de mi lucha, pero al humillarme delante de Dios, sé que Él resolverá todas las cosas para el bien a su debido tiempo. (Romanos 8:28)
Querido Padre celestial, ayúdame a arrodillarme ante Ti y poner mis luchas a Tus pies. Dame la claridad y la humildad para ver que las situaciones interpersonales no son unilaterales. Dame compasión para comprender los puntos de vista de los demás y dame la capacidad y la energía para navegar los conflictos de una manera que sea de Tu agrado. En el Nombre de Jesús, Amen.
VERDAD PARA HOY
Filipenses 2:3-5, No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria; sino estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos; no considerando cada cual solamente los intereses propios sino considerando cada uno también los intereses de los demás. Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús. (RVA-2015)
Proverbios 16:18-20, Antes de la quiebra está el orgullo; y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu de los humildes que repartir botín con los soberbios, El que está atento a la palabra hallará el bien, y el que confía en el SÉÑOR es bienaventurado. (RVA -2015)
RECURSOS ADICIONALES
En Proverbs 31 Ministries creemos que cuando las mujeres saben la Verdad y viven la Verdad, cambia todo. Hemos escuchado las voces que piden contenido en español y firmemente creemos que el Señor traerá a las personas correctas a nuestro equipo mientras enseñamos a las mujeres a alinear sus vidas a la verdad de la Palabra de Dios. Si tienes interés en ser una voluntaria en nuestro equipo de traducción en español de Proverbs 31 Ministries, por favor llena esta solicitud.
REFLEXIONA Y RESPONDE
¿Qué conflictos o luchas en tu vida te han llevado a construir barreras de orgullo? ¿De qué manera puedes practicar humildad en tus relaciones interpersonales cotidianas? ¡Nos encantaría saber de ti!
© 2020 por Kelly Barbrey. Todos los derechos reservados.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.