Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él. Jeremías 17:7 (NVI)
Mirando por la ventana de mi cocina, me pregunto de dónde viene esta ola de tristeza. La vida es buena. Mis hijos ya están fuera de la casa, trabajando en carreras que estudiaron y les apasionan. Debería estar feliz por eso, ¿verdad?
¡Y te aseguro que estoy feliz por eso!
Entonces, ¿por qué las lágrimas?
Y luego veo mi patio por lo que es: un patio vacío. No hay niños en el trampolín. Nadie jugando en el sol de primavera. Un patio tranquilo y vacío.
No esperaba que estos sentimientos se filtraran en mi corazón. Mis hijos llevan años volando de ida y vuelta de este nido, construyendo sus propias vidas, de manera lenta pero segura. Dejaron el nido a través de pasos pequeños y manejables hacia las vidas independientes que viven hoy. Y aunque estoy emocionada por las aventuras que tienen por delante, también me siento un poco triste en el cambio de época que es para mí.
¿No es lo peor tener que admitir que algo ha terminado? Las transiciones en la vida pueden ser emocionantes. Y a veces simplemente son difíciles. A veces, incluso, pueden ser una extraña mezcla de ambos. Ahí me encuentro. Es emocionante ver a mis hijos trabajar en las áreas de sus dones, y también es difícil tenerlos tan lejos y no verlos tan a menudo como me gustaría.
Estoy tratando de aceptar lo diferente en mi vida.
Ha habido muchas temporadas de “diferente” en mi vida; estoy segura de que también ha habido temporadas de “diferente” para ti.
Traer un bebé a casa por primera vez, comenzar un nuevo rol o aprender un pasatiempo. Lo “diferente” puede sentirse tan incómodo. ¿Qué estoy haciendo? No sé como hacer esto. El agobio amenaza con tomar control. Nos sentimos sobrecargadas. La duda se filtra hacia adentro. Dejar un trabajo seguro para quedarse en casa o dejar la seguridad del hogar para obtener un trabajo. Sabía cómo hacer eso. Pero esto ... no quiero esto. Desde el entrenamiento para ir al baño hasta el entrenamiento personal, desde la restauración de las finanzas fallidas hasta la restauración de relaciones fracasadas, nuestros corazones y mentes susurran: Sería mucho más fácil simplemente ausentarme. Entrar en modo de supervivencia.
Tal vez ya nos encontramos allí.
Durante estos tiempos de transición y cambio, tenemos la oportunidad de volver a ver dónde la ponemos. ¿La hemos estado basando en nuestros títulos de "mamá", "empleada", "hija" o "voluntaria"? Con esa temporada desaparecida, ¿también se ha desaparecido nuestra confianza?
El versículo clave de hoy nos ayuda a mirar de cerca nuestra confianza y dónde ponemos nuestra confianza: Bendito el hombre que confía en el Señor, y pone su confianza en él (Jeremías 17:7).
Cuando construimos nuestra confianza en el Señor, confiando en Él para nuestro valor, nuestro propósito y nuestro próximo paso en la vida, Jeremías 17:7 dice que seremos bendecidas. No dice que lo tendremos fácil, pero podemos ser bendecidas con la paz y el conocimiento de que, sin importar los próximos cambios en nuestras vidas, el Señor no cambiará. Él es seguro, estable y constante.
¿Está bien seguir afligida en nuestros tiempos de cambio? ¡Absolutamente! Reconócelo. Llora esas lágrimas y comparte tu dolor con un amiga. Sea el cambio algo bueno como un matrimonio o doloroso como una muerte, el cambio sigue siendo difícil.
Sí, es bueno ver el cambio por lo que es. Entonces, me sentaré aquí por un momento, dejaré caer las lágrimas y agradeceré al Señor por todo lo bueno, incluso mientras me aflijo un poco.
Oh, querido Jesús, gracias porque Tú me entiendes incluso cuando yo no me entiendo. Estoy tan agradecida, Espíritu Santo, que estás en mí, ayudándome a procesar el cambio y preparándome para la próxima temporada de mi vida. En el Nombre de Jesús, Amén.
VERDAD PARA HOY
Proverbios 3:26, Porque el SEÑOR será tu confianza y él guardará tu pie de caer en la trampa. (RVA-2015)
REFLEXIONA Y RESPONDE
¿Qué temporada de cambio has pasado, actualmente enfrentas o puedes ver en tu horizonte? ¡Nos encantaría saber de ti en los comentarios!
Pídale al Señor que te muestre si hay alguna parte de tu valor o confianza que hayas puesto en el trabajo que realizas o el título que tienes (o deseas tener). Luego, ora para que esa confianza sea desplazada de modo que se base sólo en Él.
© 2020 por Lynn Cowell. Derechos reservados.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.