…siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. Efesios 4:2 (NVI)

Cercana.

Así es como la gente describe nuestra relación con frecuencia. Tanto amigos como extraños comentan por igual.

«Tú y tu hija parecen tan cercanas. Hablan y se ríen juntas como si fueran un par de amigas muy queridas».

Y supongo que tienen razón: somos cercanas.

Pero debes saber que ella y yo no siempre gozamos de la profunda amistad que tenemos ahora. La verdad es que estuvimos muy cerca de no tener relación alguna.

Casi perdí su corazón cuando estaba más joven, y no te puedo decir cuánto lamento no haberme dado cuenta antes.

¿Estás preguntándote en qué fallé?

Eso es lo que yo también me preguntaba. Añorando entender.

Había hecho muchas cosas maravillosas por mi hija mientras crecía. La llevé a cada una de sus clases de violín durante años. Organicé fiestesitas de té con decoraciones rosadas. Generosamente, la dejé usar nuestra costosa cámara de video cuando estaba en su etapa de hacer películas. Sonreí, apoyándola cuando decidió pintarse el pelo de morado cuando era adolescente.

Se podría decir que era el ejemplo de una madre con buenas intenciones.

Pero llegó ese día horrible en el que me miró directamente a los ojos y amargamente me dijo, «Tú ni siquiera me amas, mamá».

Incomprensible.

¿Cómo pudo haber ocurrido eso? De alguna manera, había estado tan ocupada cada día, llevándola a todos sus diversos eventos y lugares, que había pasado por alto su corazón. Yo no me había dado cuenta de lo que ella realmente necesitaba de mí.

Había corrido bruscamente por encima de ella sin darme cuenta.

…siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor (Efesios 4:2).

¿Y tú, cómo lo vives con tu querida hija?

Tal vez ella tiene 2 años, y vas empezando. Tal vez ella tiene 7 años, y todavía estás tratando de entenderla. O tal vez ella está entrando a sus años de adolescencia, y te estás preguntando lo que te habrás perdido.

Esto es lo que yo te diría: prueba la amabilidad.

Amabilidad cuidadosa sin prisas.

Deja de vivir en ajetreo, con prisas y solo por terminar tareas.

Es curioso lo rápido que nosotras las mamás caemos en la trampa de pensar que la buena crianza de los hijos significa tener una casa ordenada o premios escolares o el comportamiento correcto, la lista de tareas y la tabla de calcomanías.

La maternidad realmente se trata de una relación.

Entonces, ¿por qué no suspender todos tus fabulosos y ocupados planes del día de hoy? Y en cambio, mira cómo puedes conectarte tranquilamente con el corazón de tu hija.

Claro, llevará tiempo, y no es algo que puedas tachar de tu agenda. Pero mostrar amor cuidadosamente es mucho más importante que cualquier otra cosa que puedas hacer por ella.

Pregúntame. Yo lo sé.

Nuestra hija ahora tiene 21 años; me acaba de mandar un mensaje de texto  preguntándome si podemos reunirnos para tomarnos un café. Está llena de noticias y tiene una larga lista de cosas de las que quiere que hablemos. Ella quiere compartir su vida y corazón conmigo.

Y yo planeo escuchar, reír y darle una palabra de sabiduría en donde pueda — increíblemente agradecida por esta “segunda oportunidad” con mi hija.

Pero no tienes que esperar una segunda oportunidad. Tú puedes conectarte con el corazón de tu hija empezando en este momento.

Adelante. Sé amable con ella.

Ella necesita esto de ti, mamá. Más de lo que ella podría decir.

Querido Padre Celestial, confieso que no siempre soy tan amable o paciente con mi hija como me gustaría ser. Por favor perdóname, Señor, y ayúdame a expresar mi amor por ella delicadamente. Quiero tomarme el tiempo para conectarme con su corazón de manera significativa y duradera. En el Nombre de Jesús, Amén.

Verdad para hoy

Santiago 3:17, En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. (NVI)

Gálatas 5:22, En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad. (NVI)

Recursos Adicionales

¿Conoces a alguna madre que esté buscando ayuda para navegar conversaciones con su hija y demostrarle que le importa? El nuevo libro de Lisa Jacobson, 100 Ways to Love Your Daughter (y el compañero, 100 Ways to Love Your Son), ofrece formas simples, comprobadas y prácticas para construir una relación cercana y duradera con un hijo o una hija.

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Reflexiona y responde

¿Seria “amable” una de las palabras que tu hija usaría para describirte? ¿Cuáles serían algunas maneras específicas en las cuales podrías conectarte a nivel de corazón con tu hija empezando el día de hoy? ¡Comparte tus ideas en los comentarios!

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Lisa Jacobson es una autora, oradora, y la fundadora y presentadora de Club31Women.com, una poderosa comunidad virtual de autoras cristianas que escriben semanalmente sobre temas como el hogar, el marido, la familia y verdades bíblicas-dando una voz poderosa a la feminidad bíblica.

© 2020 por Lisa Jacobcon. Derechos reservados.

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