Devocionales

Cuando te has alejado de Dios

Arlene Pellicane 18 de agosto de 2020
Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Juan 13:1b,c (NVI)

Cuando nuestro primogénito, Ethan, tenía unos cuatro años, decidimos perderlo en la tienda del centro comercial.

Sí, lo leíste correctamente; pero déjame ofrecerte más explicaciones de por qué lo hicimos intencionalmente.

Mientras era pequeño, queríamos ayudar a Ethan a aprender a seguirnos de cerca en lugares públicos para que no se perdiera. Como la mayoría de los niños, Ethan a menudo se escapaba corriendo cuando veía un juguete deseado en el estante de la tienda. ¡El poder de esos juguetes para captar su atención era irresistible!

En una ida de compras, cuando Ethan se detuvo para examinar las sábanas que tenían su personaje de dibujos animados favorito, decidimos escondernos a la vuelta de la esquina. Cuando levantó la mirada de las sábanas, no estábamos a la vista ... al menos no desde su perspectiva.

¡Habíamos desaparecido! Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras permanecía allí, atrapado en su lugar, sin saber qué hacer.

Unos 30 segundos más tarde, mi esposo James se le acercó y lo recogió. «Ethan, te hemos estado observando todo el tiempo. Estábamos a la vuelta de la esquina. Nunca te dejamos. Pero esta es una tienda grande, y no puedes perdernos de vista. Tienes que obedecernos en esto para que no te pierdas».

Y desde ese día en adelante, no volvió a perderse. Aprendió bien su lección. Ni siquiera tuve que sostener su pequeña mano para mantenerlo cerca cuando íbamos de compras.

Al igual que mi hijo, tenemos un Padre celestial que nos guía a través de la tienda llamada vida. Hay muchas distracciones en el camino, objetos brillantes que compiten por nuestro afecto y atención. Es fácil apartar nuestros ojos de Jesús, alejarnos, perdernos. Hacemos preguntas como «¿dónde estás, Dios?» y «¿cómo pudiste abandonarme?». Tal vez te sientes lejos de Dios en este momento o como si hubieras alcanzado un límite espiritual que no puedes superar.

Sin embargo, incluso ahora, Dios está cerca. No podemos sacudirnos de Su presencia. El salmista David escribió en el Salmo 139:9-10, Si me elevara sobre las alas del alba, o me estableciera en los extremos del mar, aun allí tu mano me guiaría, ¡me sostendría tu mano derecha! (NVI).

Nuestro versículo clave nos asegura de la naturaleza inquebrantable de Dios, Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin (Juan 13:1 b,c). Los amó hasta el fin. Incluso la muerte más cruel en la cruz no pudo hacer que Jesús dejara de amar a Sus discípulos y a nosotras.

No hay ningún lugar al que puedas ir y nada que puedas hacer para deshacerte del amor de Dios.

Los corazones humanos son propensos a alejarse, pero el corazón de Dios siempre está contigo. Nunca estás sola o abandonada. A medida que nos alejamos de las cosas sin valor y volvemos a fijar nuestra mirada en Jesús, ¡descubrimos que nos ha estado esperando todo el tiempo!

Querido Jesús, gracias por amarme tanto que fuiste hasta la cruz. Perdóname cuando me alejo de Ti, cuando me alejo de Tus leyes. Examina mi corazón y conoce mis pensamientos. Elijo seguirte hoy y mantener mis ojos centrados en Ti y en mi futuro hogar en el cielo. En el Nombre de Jesús, Amén.

Verdad para hoy

2 Tesalonicenses 2:15-17, Así que, hermanos, sigan firmes y manténganse fieles a las enseñanzas que, oralmente o por carta, les hemos transmitido. Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una buena esperanza, los anime y les fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno. (NVI)

Recursos Adicionales

Si te has alejado de Dios y quieres estar segura de que Él te ama y está tratando que regreses a Sus brazos, lee los siguientes devocionales:

Invitada a la cercanía, por Tracey Mitchell
De la desesperación a la transformación, por Stephen Arterburn
En busca de Ti, por Tracie Braylock

 

Reflexiona y responde

¿Cuáles son algunas formas prácticas en que puedes seguir a Jesús hoy?

Últimamente, ¿dónde has centrado tu atención? ¿Estás mirando a Dios en busca de respuestas, o estás mirando tus circunstancias? Tómate un tiempo para clamar a Dios: «Por favor, hazme regresar a mi primer amor por Ti». ¡Comparte tus pensamientos sobre el devocional de hoy en los comentarios!

© 2020 por Arlene Pellicane. Todos los derechos reservados.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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