«Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.» Deuteronomio 31:8 (RVR 1995)
Nos quedamos fuera de la habitación del paciente, tomando turno para acercarnos a la puerta y alejarnos con miedo.
Fue nuestro primer día clínico en el hospital como estudiantes de enfermería. Y aunque a mi amiga y a mí nos habían asignado el cuidado del mismo paciente, ninguna de las dos parecía tener el valor de entrar en la habitación.
Pasamos varios minutos dando vueltas y vueltas diciendo: “¡Ve tú!” “¡No! ¡Anda tú!” tratando de convencernos una a otra en ser la primera en dar lo que parecía, un paso tan monumental.
Nuestros uniformes recién planchados, los estetoscopios recién salidos de la caja y los portapapeles cargados de notas sólo significaban que se veían como debían.
No sabíamos qué esperar al otro lado de la puerta, y la idea de molestar a una persona extraña parecía insoportable.
Después de hacer una pausa por un momento, me di cuenta de lo ridículas que nos veríamos frente a nuestra profesora si viera nuestro comportamiento, así que finalmente decidí abrir la puerta.
Al entrar en la habitación, esperaba que mi amiga estuviera justo detrás de mí. Pero para mi sorpresa, ella no me siguió.
Por supuesto que tenía deseos de ir a buscarla, pero en cambio, comencé a hablar con el paciente.
Mi novedad probablemente fue obvia mientras buscaba con incertidumbre mis palabras y la inseguridad de encontrar una distancia cómoda entre nosotros. Pero esto realmente no se trataba de mí y del miedo que estaba sintiendo. Se trataba del paciente que estaba esperando ser atendido.
El paciente necesitaba analgésicos y nuestra duda y miedo estaba retrasando el proceso.
Estimada amiga, ¿has hecho una pausa para pensar quién está esperando por ti para que cumplas con tu tarea?
Cuando estés aterrorizada, no sepas qué esperar o tengas que ir sola, recuerda que hay alguien esperando a que tú le digas sí al llamado de Dios.
Deuteronomio 31:8 nos recuerda, «Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.»
Entonces, cuando el miedo se apodere de ti manteniéndote paralizada e incapaz de seguir adelante, recuerda que el Señor está contigo. Él no te fallará ni te abandonará. Él es digno de nuestra confianza y el trabajo único que eres capaz de completar vale el esfuerzo.
Ese día en la clínica, el dar el primer paso para completar mi asignación me permitió convertirme en una ayuda en lugar de un obstáculo para alguien que lo necesitaba. Mientras estaba en frente de mi paciente, recordé exactamente por qué estaba ahí y el trabajo que había que hacer.
Amiga mía, Dios sabe cuando te estás acercando repetidamente a tu tarea y te alejas por miedo. Y Él está esperando pacientemente a que te sientes en Su presencia para que puedas familiarizarte con lo que Él quiere hacer en tu vida y comenzar a tomar acciones para lograrlo.
Confía en que Dios tiene tu mejor interés en el corazón y está contigo en cada paso del camino.
Querido Dios, ahora mismo digo que sí a las asignaciones que Tú me has dado. Si experimento miedo, recuérdame Tu presencia y el propósito que Tú has puesto en mí. Ayúdame a dar el primer paso sabiendo que Tú nunca me dejarás ni me fallarás. Eres digno de confianza y deseo seguir tu ejemplo. En el Nombre de Jesús, Amén.
Verdad para hoy
Isaías 41:13, Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo”. (RVR 1995)
Isaías 41:10, No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (RVR 1995)
Recursos Adicionales
Cuando tu corazón se sienta afligido y la preocupación domine tu vida, es difícil decir que sí a las asignaciones de Dios. Transforma tu preocupación en adoración con este recurso gratuito de Proverbs 31 Ministries.
Reflexiona y responde
¿Qué tarea en este momento el miedo te está impidiendo llevar a cabo? ¿Cómo te ha ayudado Dios durante un momento de temor en tu vida? Utiliza la fidelidad y las promesas de Dios para lanzarte hoy a completar tu tarea.
¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tu opinión en los comentarios.
© 2021 por Tracie Braylock. Todos los derechos reservados.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.