El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10 (NBLA)

Ucrania, mi lugar de nacimiento. Este país vio el día en que lo perdí todo, y milagrosamente, vio el día en que la esperanza volvió a entrar en mi vida.

¿Cómo podría Dios enseñarme a rendirme en tales circunstancias? ¿Quién más aparte de Dios podría usar una caja de zapatos para mostrar que la rendición es exactamente donde se encuentra la libertad?

Mi padre murió cuando yo tenía solo 1 año de edad. Incapaz de mantenernos financieramente, mi madre decidió mudarse con mis abuelos en un pueblo pequeño en el corazón de Ucrania. El dolor de perder a mi padre era demasiado para ella, y pronto lo afrontó recurriendo al alcohol.

Cuando nació mi media hermana, Tanya, la presencia de mi madre en nuestras vidas se hizo escasa, así que tuve que crecer más rápido que otros niños de mi edad. Me hice responsable de todas las tareas, ayudar con el ganado y criar a mi hermanita.

Tanya era mi mundo entero. En lo profundo de mi corazón, sabía que ella merecía una vida mejor de la que estábamos viviendo. Así que a los 7 años, la tomé de la mano y nos escapamos.

Rápidamente nos colocaron en un orfanato. Durante un tiempo, nos teníamos la una a la otra. Pero el padre biológico de Tanya finalmente nos encontró. Decidió llevar a mi hermanita con él, pero yo no era su hija. Quedé abandonada. Cuando el padre de Tanya la tomó de la mano, sus ojos se inundaron de esperanza y felicidad. Me di cuenta de que lo mejor que podía hacer por ella era dejarla ir. Pero en ese abandono, mi mundo se vino abajo.

Ese día, el día que lo perdí todo, fui lanzada a una oscura devastación. Era difícil creer que pudiera ser amada después de experimentar tanta angustia y rechazo. Había tocado el fondo, y viví desesperanzadamente ahí durante dos años. Fue justo ahí donde Jesús me encontró.

Todavía recuerdo el día en que volví a sonreír. Todos los huérfanos nos reunimos en una gran habitación, y allí nos dijeron cómo Dios nos ama, y a cada uno de nosotros se nos regaló una caja de zapatos con artículos únicos y coloridos en el interior. Sin condiciones. La esperanza entró en mi vida a través de este amor inesperado e incondicional que se me mostró. Dios no me iba a dejar en el fondo; Él me encontró justo donde estaba, invitándome a ser parte de Su familia.

Ese fue el momento en que Dios comenzó a transformarme en la persona que Él me diseñó para ser. Lo único que necesitaba hacer era confiar en Él, rindiéndole todo lo que era. En esa entrega, Él alimentó mi corazón quebrantado para renovarlo para Su gloria, reemplazando mi amargura con Su ternura.

A menudo, en este mundo, nos encontramos en el fondo, careciendo de toda esperanza de bondad y gozo. Hay personas en todo el mundo que se encuentran sin nada más que dar. Pero Dios no quiere dejarnos allí. Él puede usar las cosas más simples: una oración, una amiga, un regalo en una caja de zapatos; para recordarnos que Él nos encuentra exactamente donde estamos, listo para mostrarnos el verdadero gozo en nuestra entrega a Él.

Hoy, esa caja de zapatos que recibí todavía me recuerda el llamado de Dios en mi vida. Todavía me recuerda que antes de que Su poder pueda obrar a través de nosotras, debemos renunciar a nuestra dependencia del mundo y de las habilidades humanas, y entrar por completo en Su presencia. Sólo cuando nos negamos a nosotras mismas y dejamos nuestras cargas mundanas a los pies de Jesús, podemos vivir la vida que Cristo nos ha llamado a vivir.

Dondequiera que nos encontremos en el recorrido de la vida, podemos rendirnos en cualquier momento a nuestro Salvador tierno. Jesús vino para que pudiéramos tener vida y tenerla en abundancia (Juan 10:10). Jesús transformó mi fondo en una vida abundante. Él hizo milagros al traer una familia para que me adoptara, al dirigir mi historia hacia Su gloria, y usar un simple regalo en caja de zapatos para traer esperanza a mi vida. A través de todo esto, he descubierto que al entregar mi vida por Él, ¡realmente la he encontrado!

A menudo Dios nos usa como instrumentos para Su esperanza. Oro que nos rindamos a Él y recordemos unas a otras que incluso si nos encontramos en el fondo del hoyo, nuestro Dios trae ríos de los desiertos, vida de la muerte y convierte los regalos en cajas de zapatos en oportunidades del evangelio.

Dios, Tú eres misericordioso al encontrarnos donde estamos e invitarnos a entregar cada aspecto de nuestras vidas a Ti. ¡Te damos gracias por la promesa de Tu amor transformador! En el Nombre de Jesús, Amén.

Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

Recomendamos

Recibir una caja de zapatos de regalo de Operation Christmas Child fue un momento crucial en la vida de Elizabeth Groff cuando comenzó a ver que Dios la amaba y que entregar su vida a Él la llevaría a la restauración. Desde que recibió su caja de zapatos, Elizabeth guió a sus compañeros de la universidad a empacar cajas de zapatos, y hoy empaca cajas con su familia. 

Considera empacar una caja de zapatos a través de la Operation Christmas Child y compartir el amor de Dios con niños alrededor del mundo. Ayuda a Proverbs 31 Ministries a alcanzar nuestra meta de enviar el evangelio a 400 niños a través de un simple regalo de caja de zapatos: ¡empaca una caja de zapatos en línea aquí!

Conéctate

¡Manténte al día con la Operation Christmas Child en Facebook, Instagram y Twitter!

Profundicemos

2 Corintios 12:9a, … «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad». (NVI)

¿Qué puedes rendir completamente a Jesús hoy?

¿Cómo puedes ser un instrumento de la esperanza de Dios esta semana? ¡Comparte tus ideas con nosotras en los comentarios!

© 2022 por Elizabeth Groff. Todos los derechos reservados.

Proverbs 31 Ministries agradece a Operation Chirstmas Child por patrocinar nuestra conferencia She Speaks y el devocional de hoy.

Haz click aquí para ver nuestra política sobre los enlaces de terceros.

---

NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

---