Devocionales

Considera la fuente

Lysa TerKeurst 1 de noviembre de 2022
La lengua de los sabios hace que el conocimiento sea atractivo, pero la boca de un necio escupe tonterías. Proverbios 15:2 (NTV)

Fue uno de esos mensajes de voz que me dejó frotándome la frente con los dedos, preguntándome, ¿por qué yo? ¿por qué hoy? La crítica me pilló por sorpresa y sentí que este podría ser el momento perfecto de encontrar un hoyo y meterme ahí dentro.

La crítica duele. Va a doler, no importa quién eres, cuánta gente te anima o cuán contenta estabas antes de recibir “esa llamada” o “ese correo electrónico” o “ese comentario en las redes sociales”. 

Cuando estamos intentando mantener nuestros corazones limpios, siguiendo a Jesús, leyendo Su Palabra y tomando medidas para sanarnos todos los días, tenemos una elección en estas cosas. Podemos mantenernos disciplinadas en estos asuntos. Pero la crítica es distinta. Podemos estar haciendo todas las cosas “correctas”, y la crítica aún llega a nuestra puerta principal completamente no solicitada y, normalmente, en el peor momento.

Cómo me gustaría tener una ruta de escape en esos momentos. Pero no la tengo.

Sin embargo, tengo un cambio de perspectiva que me ha ayudado y quiero animarte hoy con esto: las críticas severas e innecesarias podrán decir más sobre las inseguridades de esa persona, que sobre nuestras incompetencias.

Esto no es para envanecernos en nuestro orgullo y avergonzar a la persona que nos critica. No, en realidad es una postura de humildad que nos permite mantener un corazón compasivo cuando nos lanzan críticas. En vez de reaccionar a la defensiva o por emoción, podemos considerar la fuente de esta crítica y discernir si esta persona ofrece su opinión para ayudarnos o con la intención de lastimarnos.

Si hay algo de verdad en la crítica, debemos considerar un cambio de rumbo. Sin embargo, si la crítica es solo destructiva e hiriente, debemos recordar las palabras de Proverbios 15:2b: “… la boca de un necio escupe tonterías”. La definición de “tonterías” es “una falta de entendimiento o sentido”.

Este versículo, de nuevo, no está destinado a ser un arma, ni debe ser usado para etiquetar como “necio” a la persona que nos critica. Pero sus críticas podrán revelar que existe una falta de entendimiento dirigiendo lo que han dicho.

Mi consejero siempre me anima a ser “curiosa, no furiosa”. A veces, el hacer preguntas o empezar conversaciones en lugar de intentar defenderme inmediatamente me ayuda a mantenerme más calmada. Puedo decir cosas como «ayúdame a entender por qué ésto te molesta tanto» o «gracias por preocuparte tanto por mí para poder llamar mi atención hacia esto. ¿Qué esperas que haga con esta información?».

Puede que no tengamos ganas de estar tranquilas al principio. Pero estoy aprendiendo que el mantener la calma es tanto un regalo para mí misma como para la persona que me está criticando.

Cuando tomo el tiempo de mantenerme calmada, soy mucho más capaz de procesar algo de la carga emocional que ocurre cuando la crítica se cruza en mi camino. Seré más capaz de manejar mi reacción si guío mi cerebro con pensamientos como, esta es la opinión de una sola persona, pero no es la opinión del mundo entero. Si hay algo provechoso en lo que dicen, entonces puedo aceptarlo y soltar el resto. Y, por último, estoy a salvo y puedo seguir hacia adelante.

Si bien, no podemos elegir lo que nos llega, podemos elegir no agravar la crítica añadiendo nuestras reacciones mediocres a la mezcla. En lugar de agravar la crítica, podemos elegir responder con una respuesta agradable, honrando a Dios.

También podemos abrir paso a una conversación acerca de límites saludables que necesitan ser implementados en esta relación. Si nos damos cuenta de que las acciones de alguien constantemente tienen un impacto negativo en nuestro humor, nuestras reacciones o la manera en que sentimos acerca de nosotras mismas, quizás sea necesario considerar reducir el acceso que esta persona tiene a nuestras emociones más vulnerables y recursos limitados. Esto se verá diferente para cada una de nosotras, pero este límite podrá ser algo tan sencillo como silenciar las notificaciones de alguien en las redes sociales para evitar ser provocada. Esto puede ser un buen primer paso antes que dejar de seguirles… pero si dejar de seguirles es más adecuado, entonces podemos tomar esa decisión.

No es fácil navegar por situaciones como ésta. Y siento mucho por cualquier crítica hiriente que ha llegado a ti y que te ha hecho dudar que eres cualquier cosa menos que la niña santa, muy amada por Dios que eres. Al considerar estas perspectivas llenas de verdad hoy, puede que te resulte útil tratar esto con una amiga de confianza o una consejera cristiana para que, de ahora en adelante, puedas encontrar una manera de proteger tu corazón de las críticas.

Dios, las críticas pueden cortar profundamente mi corazón. Sana mi corazón de cualquier patrón de críticas pasadas a las cuales sigo aferrada. Ayúdame a soltar cualquier acusación o comentario hiriente y, en su lugar, ayúdame a caminar hoy en la identidad que Tú me diste. Por favor, muéstrame dónde debo considerar poner límites sanos en cualquier relación donde me siento continuamente criticada. En el Nombre de Jesús, Amén.

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Proverbios 18:21, La lengua puede traer vida o muerte; los que hablan mucho cosecharán las consecuencias. (NTV)

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© 2022 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.


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