Devocionales

Recibiendo los dones de Dios en otros

Jasmine Williams 20 de enero de 2023
Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro‬ 4‬:10‬ (NBLA‬‬)‬‬‬‬‬

La primavera pasada nos encontramos en una situación enlodada, literalmente.

Habíamos creado, sin intención, 10 estanques pequeños en nuestro jardín trasero y ¡una amenaza enorme para la seguridad de los niños! Verás, a mi esposo y a mí se nos ocurrió la gran idea (y tal vez demasiado ambiciosa) de iniciar un huerto de árboles frutales en nuestro jardín trasero. Un día se me antojó comprar 10 árboles frutales y empecé a soñar con recolectar mis propias manzanas.

Era un sueño encantador, pero en realidad, cavamos 10 hoyos enormes y después no tuvimos el tiempo suficiente para terminar de plantar. Llovió tanto esa semana que para cuando regresamos al jardín, los hoyos estaban completamente llenos con agua lodosa.

Después de intentar sin éxito sacar el agua con un balde de 19 litros y usar la manguera como sifón, mi esposo, ya cansado, estaba a punto de ir a la ferretería cuando sugerí que le enviara un mensaje de texto a nuestro vecino. Ambos nos sentimos un poco tontos al hacerlo. Qué tan seguido recibes un mensaje que dice: “hola, por casualidad, ¿tienes alguna cosa que pudiera usar para sacar el agua de los enormes hoyos que tengo en mi jardín?”.

Aún así preguntó, y para nuestra sorpresa, ¡nuestro vecino tenía la solución perfecta! A él le gustan los botes y tenía una bomba que usualmente se emplea para sacar el agua de cosas como… bueno, botes. ¿Quién lo hubiera sabido? Definitivamente no nosotros.

Para nosotros, este fue un recordatorio maravilloso de que Dios nos diseñó para vivir en comunidad. Primera de Pedro 4:10 dice: “Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”. Suelo mirar versículos como este y solo pienso en mi responsabilidad de ayudar, pero consideremos el otro lado de esto: en comunidad, también somos los beneficiarios de los dones de Dios en otros.

Hay habilidades, destrezas y pasatiempos que simplemente no tenemos pero alguien cercano a nosotros los puede tener. Aunque el amor por la pintura o la costura de una compañera de trabajo no nos venga a la mente en todas las situaciones, ahí está para que los podamos emplear cuando lo necesitemos. Ese es el poder de la comunidad. No tenemos que poseer individualmente cada talento o tener acceso a cada recurso que necesitemos a lo largo del camino.

Y a Dios, siendo el buen Padre que es, le gusta cuando vivimos la vida junto a otros y nos beneficiamos de las bendiciones que les ha dado. Si a mí me encanta cuando mis hijos se ayudan unos a otros con la tarea y quehaceres en casa, entonces Dios, quien es un Padre infinitamente mejor que yo, seguramente se alegra cuando nos ayudamos unos a otros.

Todas somos mejores con el intercambio de buenas ideas y recursos. Viéndolo de esta forma, observamos cómo nuestras imperfecciones individuales nos dan una oportunidad increíble de sentirnos más completas a medida que crecemos y florecemos junto a otros, dando y recibiendo ayuda conforme se va necesitando.

Aunque mi esposo y yo eventualmente hubiéramos encontrado una manera de vaciar esos hoyos, nuestro vecino nos ayudó a hacerlo en paz, con la mitad del esfuerzo. En unidad, podemos esforzarnos menos. Tal vez esta es una de las razones por las que Jesús dijo: “Carguen con mi yugo y aprendan de mí… y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana»” (Mateo 11:29-30, NVI). El estar conectadas a Él también nos conecta a la grandeza que Él ha colocado en quienes lo siguen.

Amado Dios, muéstrame cómo puedo vivir en unidad con las personas que intencionadamente has puesto en mi vida. Ayúdame a salir de mi zona de confort y ser un dador y receptor de las bendiciones que has dado a la humanidad. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Salmos  133:1, ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! (NVI)

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© 2023 por Jasmine Williams. Todos los derechos reservados.

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