…Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Eclesiastés 3:11a (NTV)

Escribí el correo electrónico nerviosamente y lo revisé unas cuantas veces más para verificar su precisión.

Llevaba más de un año trabajando en este nuevo proyecto. Pero ahora sabía que era momento de confiar en Dios, seguir adelante y difundir la Palabra en vez de dejar que el miedo y la procrastinación me mantuvieran estancada.

Mientras mis dedos titubeaban sobre el teclado, finalmente presioné el botón de “enviar”. Y se fue. Me invadió una sensación de ansiedad pero fue rápidamente interrumpida por una voz tranquila que se movía en mi espíritu.

«¿Qué fecha es hoy, Tracie?» susurró Dios.

Perpleja, miré el calendario y me quedé desconcertada al instante. No fue hasta ese momento preciso que mis ojos se abrieron y me di cuenta de la importancia de la fecha.

Habían pasado exactamente siete años, hasta ese día, desde que mi matrimonio de 26 años se derrumbó y mi vida entera se volteó de cabeza. Mis pensamientos fueron transportados a los recuerdos dolorosos, emociones abrumadoras y miedos paralizantes que me pusieron de rodillas en ese día inolvidable y traumático hace siete años.

Pero Dios rápidamente cambió mis pensamientos y me ayudó a enfocarme de nuevo. Definitivamente, yo no había planeado lanzar mi nuevo negocio en ese día en particular, y primero pensé, es solo una coincidencia. ¿Pero realmente lo era?

Mientras reflexionaba sobre esto, Dios calmó mi ansiedad y me recordó tiernamente que durante los últimos siete años, Él había cambiado mi vida por completo; cambió mi tristeza por gozo y transformó mi dolor en propósito. En Su tiempo, Él me llevó a un lugar donde pensé que nunca me encontraría: sanada, restaurada y llena de pasión por un propósito que nunca había imaginado.

Inmediatamente recordé cómo, en las Escrituras, el número siete frecuentemente simboliza una sensación de plenitud de ser completo. De hecho, a lo largo de la Biblia, el número siete aparece 735 veces, y frecuentemente se refiere a las obras santas de Dios, sirviendo repetidamente como prueba de la perfección y belleza que Dios diseña.

En el versículo clave de hoy, leemos que “Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado” (Eclesiastés 3:11). Este versículo nos recuerda que todas las cosas son elaboradas por Dios, las cuales incluyen el tiempo. Él está detrás de todas las cosas y la forma en que terminarán. También nos recuerda que todo pasa cuando tiene que pasar, no por casualidad ni ironía sino por un plan divino más allá de nuestra comprensión.

En este día ordenado por Dios, después de experimentar una angustia devastadora de la cual pensé que nunca me recuperaría, di un paso de fe, superé mis inseguridades y perseguí el sueño que Dios puso en mi corazón. No tenía idea que este era el día que Dios me había fijado para dar este salto de fe. Pero lo fue. Definitivamente no por coincidencia, esto fue planeado mucho antes de que mi tiempo en esta tierra comenzara.

Mi fe se elevó, y esta evidencia de la soberanía de Dios me recordó la necesidad de poner toda mi confianza en Él en cuanto a todas las cosas. Siempre. ¿Por qué?

Porque nada de Dios es al azar.

Él había estado coordinando divinamente detrás del escenario, para convertir mis cenizas en belleza, en Su tiempo perfecto, exactamente siete años después.

Dios también está en el proceso de planificar tu vida perfectamente, de la manera en que Él solamente lo puede hacer. Confía en que Él está en cada detalle, y cree con todo tu corazón que un día verás realizado Su plan perfecto para ti.

Te prometo que hará que tu corazón vuele.

Señor, ayúdame a nunca asumir que algo es una coincidencia sino a ver las circunstancias como “Dios-incidencias” ordenadas por Ti solo para mí. Ayúdame a aferrarme a la verdad de que Tú tienes un plan perfecto y hermoso para mí, mis circunstancias y mi vida. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Eclesiastés 3:1, Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. (NTV)

Piensa a lo largo de tu vida y en los momentos significativos. ¿Hay alguna fecha clave en tu vida que coincida con otros acontecimientos importantes? ¿Cómo te ayuda esto a ver que Dios está siempre presente y obrando divinamente en tu vida?

¡Nos encantaría saber tu opinión en los comentarios!

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