Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara. Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! Salmo 139:16-17 (NTV)

Era mi primer día en una nueva escuela, a mitad de año, en un lugar donde todos se conocían entre ellos, y nadie me conocía.

Ingenua y con solo 9 años, aún no había entendido la inseguridad que acompañaba mi espíritu.

Desde mi primer paso tímido en el autobús escolar ese día hasta que sonó la campana final después de clase, llevaba un largo abrigo rojo… innecesario para la pizca de invierno en el sur de los Estados Unidos.

El caminar por pasillos desconocidos como la chica nueva que lleva un abrigo rojo voluminoso, tanto adentro como afuera, te diferencia de tal forma que no ayuda tu vida social; no te lo recomiendo. Sin embargo, mi inseguridad ansiosa encontró consuelo en mi capullo de color brillante ese día.

A pesar del comienzo incómodo, eventualmente perdí mi timidez en esa nueva escuela, pero nunca perdí la inseguridad que se apoderó de mi espíritu. Por mucho tiempo carecía de una confianza innata para creer que pertenezco.

A medida que pasaron los años, sentí que Dios trabajaba en mi vida y confiaba en que Él tenía planes para mí. Sin embargo, todavía luchaba por entrar a cualquier lugar confiadamente, creyendo que era suficiente para ser pertenecer allí.

Sin embargo, esta mentalidad equivocada comenzó a perder su control sobre mí hasta que un día Dios se encontró conmigo en el centro de mi inseguridad y cambió mentiras viejas por una nueva vida.

Ese día, mientras intentaba echar una ojeada a un pasaje familiar de la Biblia, el Señor me motivó a leer las palabras detenidamente en lugar de apresurarme, y leí estas verdades como por primera vez:

Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara. Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí, oh Dios. ¡No se pueden enumerar! (Salmo 139:16-17).

Y en la tranquilidad de ese momento, sentí una libertad que no había conocido antes, ya que la verdad del corazón eterno de Dios para mí cubrió mi espíritu con consuelo como ningún otro.

En este pasaje, David declaró a Dios: «Me viste antes de que naciera», reconociendo que antes de que él hubiera espiado un rayo de luz o llorado un aliento de vida, su misma persona era íntimamente conocida por Dios.

Esta es nuestra confianza: antes de que tuviéramos una identidad terrenal, ¡Dios nos estimaba!

Antes de que el oxígeno llenara nuestros pulmones, el Señor dispuso cada momento de nuestra vida de acuerdo con Su propósito. Dios no ha registrado simplemente las horas que ya hemos pasado; más bien, desde el segundo en que esbozó nuestras identidades hasta lo que aún tenemos que alcanzar, Él ha sido testigo de todo.

Podemos creer con confianza que pertenecemos a cualquier lugar donde Él nos coloque porque el Anciano de Días, nuestro Dios eterno, se ha dedicado a conocernos y adorarnos y registrar tiernamente Sus planes confiables para nosotras.

Rechacemos la mentira del enemigo de que somos insuficientes para pertenecer, porque nuestra confianza se basa en la autoridad de Dios mientras caminamos junto con Él en cada lugar que Él ya ha preparado para nosotras.

Ninguna marca terrenal que nos da sentido de pertenecer, puede compararse con la pertenencia que tenemos en Dios.

Querida amiga, el Dios que te vio antes de tu nacimiento, cuyos pensamientos preciosos sobre ti son mayores de lo que los números pueden contener, ¡Él registró un propósito para ti mucho antes de que tu vida existiera en el tiempo!

Puedes despojarte de toda mentira de inseguridad que cubre tu espíritu hoy y caminar con confianza en la verdad de que tu historia ya está sellada en el libro de Dios. Eres una mujer preciosa para tu Hacedor y perteneces donde Él te coloca, porque entras con la autoridad de Su guión divino.

Querido Dios, gracias por vestirme en el consuelo de Tu pertenencia y por crear planes de confianza para mi vida. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

¿Usó Dios el devocional de hoy para hablarte al corazón sobre los temas de identidad y confianza? Aquí te ofrecemos otro recurso que creemos te encantará: Ferozmente amada: los grandes pensamientos de Dios para ti por Lisa Bevere. No hay un momento, ya sea que estés despierta o dormida, en el que Dios no tenga pensamientos salvajes de amor feroz hacia ti. Todo cambia cuando sabes esto y es importante que nunca más lo dudes.

CONÉCTATE

¿Te ha gustado leer los devocionales en español Aliento para el día de hoy? ¡Considera compartirlos con tu hermana, madre, hija o amigas! Nuestro deseo es hacer correr la voz acerca de nuestros recursos en español al compartir la Palabra de Dios y crear una comunidad entre hermanas en Cristo. ¡Gracias por ser partícipe en todo esto!

PROFUNDICEMOS

Salmo 32:8, El SEÑOR dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti. (NTV)

¿De cuáles inseguridades puedes desprenderte hoy y entrar con confianza en los lugares que Dios ha apartado para ti? ¡Nos encantaría saber tu opinión en los comentarios!

© 2023 por Brenda Bradford Ottinger. Todos los derechos reservados.

---

NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

---