Devocionales

Experimenta la calma que anhelas

Karen Ehman 27 de febrero de 2023
y dile: “Cuídate y ten calma. No temas ni se acobarde tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean: por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. Isaías 7:4 (RVA-2015)

La llamada telefónica a la medianoche como padres de un adolescente rebelde.

La pérdida de una amistad cercana debido a un malentendido.

Tal vez es la enfermedad repentina de un padre de edad avanzada o la crítica inesperada de un compañero de trabajo.

Hay tantos momentos en la vida que pueden amenazar con robarnos la tranquilidad y causar que la preocupación se filtre en nuestras almas.

En esos días en los cuales empiezo a inquietarme, me gustaría decir que rápidamente voy a Jesús, llevándole mis preocupaciones en oración. Pero si soy sincera, lo primero que se me ocurre es conversarlo con mi esposo o una amiga. Siempre estoy segura de que ellos me darán un gran consejo que me ayudará a calmar mis temores.

Pero las palabras de consejo de aquellos que se encuentran en la parte superior de mi lista de contactos no son la única razón por la cual deseo llamarlos.

También tiene que ver con mis propias palabras. Verás, cuando siento que la preocupación empieza a brotar de mi corazón, mis labios desean tomar parte en la acción. ¡Pareciera que no puedo dejar de hablar sobre los problemas en cuestión! Y a veces mi diálogo se convierte en queja.

Puede ser saludable charlar acerca de las cargas que nos agobian, especialmente con una amiga, esposo o consejero que también aman a Dios, ya que nos permite ver ambos lados de la situación y procesar nuestras emociones. Pero las quejas y los chismes son contraproducentes (Santiago 5:9).

En el séptimo capítulo de Isaías, nos encontramos con el profeta Isaías del Antiguo Testamento transmitiendo un mensaje de Dios al rey Acaz en relación a una situación preocupante en Israel. Afortunadamente, el mensaje de Isaías era reconfortante. A pesar de que los dos reyes invasores, los “tizones apagados”, eran amenzantes, no prevalecerían al final (Isaías 7:4).

Dios le habló a Isaías en el versículo clave de hoy:

 … dile: “Cuídate y ten calma. No temas ni se acobarde tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean: por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. Isaías 7:4

El texto de Isaías para la charla motivacional inició con estas importantes palabras: “Cuídate y ten calma”. La palabra original en hebreo, shamar, utilizada en este versículo significa “ser cuidadoso, estar atento, tomar nota y aguardar” (o “cuídate”). Y el significado del hebreo shacát, traducido “ten calma” (NBLA), significa “ser pacífico, apaciguado, estar en reposo, o quedarse quieto”.

Cuando enfrentamos tiempos difíciles, nuestros corazones y mentes no se direccionan a lugares de plácido descanso por naturaleza. No nos entusiasma observar y esperar. Y nuestras almas están muy lejos de estar sosegadas.

Pero este pasaje no dice que estos sentimientos y acciones son nuestra respuesta inicial e innata. Todo lo contrario. Son pensamientos y acciones que debemos emplear intencionalmente. Cuando determinamos que vamos a enfocar nuestras mentes en Dios en vez de los problemas en cuestión, podremos experimentar la calma que Él nos ofrece. Cuando fijamos nuestra mirada en Dios y observamos Su obrar, el Señor nos ayudará a mantenernos firmes.

Luego, Isaías pronunció un segundo sermón de cinco palabras: “no hay por qué temer”. Si bien el equivalente hebreo de “temer” tiene el mismo significado que nuestra palabra en español, la palabra hebrea para “desmaye” (NBLA), rakak, ofrece connotaciones adicionales. Este verbo hace referencia a volverse blando, débil o tímido.

Cuando los afanes y preocupaciones de la vida comienzan a atemorizarnos, debilitando nuestra determinación y ablandando nuestra valentía, debemos recordar este consejo antiguo de Dios al rey: no te preocupes y ten calma. Esto funcionó para el rey Acaz, y puede beneficiarnos hoy.

En lugar de quejarnos con una amiga para intentar resolver nuestros problemas, decidamos honrar a Dios en nuestras conversaciones. Y miremos al Señor para encontrar descanso y descubrir Su paz. Solo cuando hagamos eso encontraremos sosiego para nuestros corazones.

Doblemos nuestras rodillas en oración antes de alzar el teléfono, llevando nuestras cargas al Rey Jesús.

Padre lleno de gracia, anhelo llevar las cargas de mi corazón a Ti, permitiendo que mis circunstancias me acerquen más a Ti a través de la oración. En el Nombre de Jesús, Amén.

Las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

RECOMENDAMOS

Si deseas invertir tiempo para calmar tu corazón preocupado con las verdades de las Escrituras, encontrarás un gran recurso en el último devocional de Karen Ehman y Ruth Schwenk, Trusting God in All the Things: 90 Devotions for Finding Peace in Your Every Day.

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PROFUNDICEMOS

Éxodo 14:14, El SEÑOR mismo peleará por ustedes. Sólo quédense tranquilos. (NTV)

¿De qué manera el saber que el Señor peleará por ti te permite mantener la calma cuando la vida amenaza con turbarte?

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© 2023 por Karen Ehman. Todos los derechos reservados.


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