Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». Marcos 14:34 (NTV)
Todas sabemos lo que es luchar con esas decepciones intensas en la vida que perduran por mucho tiempo.
Todas hemos tenido situaciones en las que hemos orado innumerables veces, rogándole a Dios que intervenga y cambie las cosas.
Pero lo que olvido muy rápidamente es que Jesús mismo elevó oraciones de desesperación, llenas de lágrimas, para que Dios cambiara las cosas.
Primero, veamos las palabras de Jesús después de la Última Cena con Sus discípulos:
“Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo»” (Marcos 14:34).
Jesús se encontraba en el jardín de Getsemaní, sintiendo el peso abrumador de lo que sabía que debía soportar. Él sabía muy bien lo que pronto experimentaría durante la crucifixión. Jesús conocía ese sentimiento desgarrador. Él lo sintió. Luchó con eso. Él lo cargó.
Durante el tiempo de Pascua, he encontrado mucho consuelo al recordar la humanidad de Jesús en esta escena. Sí, Jesús no tenía pecado, pero conocía muy bien el peso abrumador de pecados cometidos en su contra. Jesús entendió la traición, el abuso y el abandono por parte de personas en las que debería haber podido confiar.
Más tarde, en Marcos 14:36, Él dijo: “«¡Abba, Padre! Para Ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa” (NBLA).
Me identifico mucho con estas palabras de Jesús mientras luchaba con pensamientos como los que pienso todo el tiempo: Dios, todo es posible para ti. Entonces, ¿por qué no estás arreglando esto para mí ahora mismo? ¿Por qué tiene que ser éste el plan? No quiero que éste sea el plan. Permite que haya un plan diferente. Es decir, Dios, todo es posible para ti.
¿Y no es eso parte de lo que es tan complicado en nuestra relación con Dios? Lo que hace que nuestra fe sea tan fuerte es que estamos absolutamente convencidas de que Dios es capaz de todo. Pero lo que hace que nuestra fe parezca como si se estuviera desmoronando es que somos demasiado conscientes de que Dios es capaz de todo, y percibimos que no está haciendo la única cosa que le hemos rogado que haga.
Pero aquí están las buenas noticias que podemos encontrar en este Viernes Santo: la cruz no fue el final de la historia para Jesús. En realidad, fue sólo el principio. Y debido al poder de la resurrección que trae Jesús, el Viernes Santo también es solo el comienzo para nosotras.
El sufrimiento puede ser parte de nuestra historia, pero no tiene la última palabra en nuestra historia. La angustia puede ser parte de nuestra historia, pero no tiene la última palabra en nuestra historia. La aflicción puede ser parte de nuestra historia, pero no tiene la última palabra en nuestra historia.
El Viernes Santo es nuestro recordatorio de que cuando todo se siente perdido, cuando la oscuridad parece prevalecer, la esperanza está en camino. Conocemos un final mejor porque conocemos a un Salvador victorioso. La oscuridad puede persistir por un tiempo, pero por la mañana llega la alegría (Salmo 30:5).
La Pascua no es solo una celebración anual. Es una revelación personal para el presente. Es donde las incógnitas de hoy se sienten menos intensas debido a la victoria segura del mañana. Oh, amiga, anímate. Sigue aferrándote a la esperanza que tienes en Jesús. Él realmente comprende la profundidad de llevar tristeza y esperanza al mismo tiempo.
Guarda estos recordatorios del Viernes Santo para un día corriente en el que necesites que te recuerden que no estás caminando sola en tu dolor. Jesús te escucha. Él te ve. Él te comprende.
Señor, gracias por las verdades de las cuales soy recordada hoy. Gracias por resucitar a Jesús de la muerte para que siempre tengamos un camino hacia una relación Contigo. Dame el valor y la fuerza para seguir acercándome cuando las cosas se pongan difíciles. Recuérdame estas verdades del Viernes Santo cuando me desanime. Siempre hay esperanza para este momento y alegría para el mañana. En el Nombre de Jesús, Amén.
RECOMENDAMOS
Mientras celebramos esta semana la Pascua y la resurrección de Jesús, enfocamos nuestros corazones en la belleza del evangelio y del Nuevo Testamento… pero, ¿sabías que en realidad, Jesús también estaba activo desde el principio en el Antiguo Testamento? Es muy importante estudiar cómo Jesús da a conocer Su presencia en cada parte de la Biblia porque esto nos ayudará a experimentar más de Su presencia en nuestras vidas ahora mismo. ¡Jesús en el Antiguo Testamento: Guía de estudio, Él nunca está ausente, nunca estamos solas podría ser el estudio bíblico perfecto para que comiences esta Semana Santa!
CONÉCTATE
Encuentra el aliento de la vida real cuando te conectas con Lysa TerKeurst aquí en Instagram.
PROFUNDICEMOS
Marcos 14:36b, «…pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú». (NVI)
Incluso en el dolor que enfrentas hoy, ¿cómo sería tomar prestadas estas palabras de Jesús y orar para que se haga la voluntad de Dios? ¡Nos encantaría escuchar de ti en los comentarios!
© 2023 por Lysa TerKeurst. Todos los derechos reservados.
NUESTRAS CREENCIAS
Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.
Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.