Entonces Moisés dijo: «Te ruego que me muestres Tu gloria». Y el SEÑOR respondió: «Yo haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del SEÑOR delante de ti. Tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión». Éxodo 33:18-19 (NBLA)
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Cuando era niña, mi mamá solía cantar este pequeño coro para ayudarme a despertar por la mañana: «despierta y brilla, y dale a Dios la gloria, la gloria …».
Nunca fui un “pájaro madrugador”. Más a menudo me arrastraba fuera de la cama que saltar con energía. La canción de mamá era una alegre bienvenida a un nuevo día. Ella me invitó a comenzar con la gloria de Dios.
Elegí la palabra “gloria” como mi lema anual hace varios años. Eso me llevó a una búsqueda del tesoro a través de las Escrituras y la vida cotidiana en busca de gloria. Ese año, mi esposo murió de cáncer a los 40 años, apenas cuatro meses después de su diagnóstico. Me quedé viuda con tres hijas pequeñas. No tenía idea de cómo Dios usaría ese lema de gloria para desafiarme, inspirarme y elevarme durante el año más oscuro de mi vida.
Hablamos y cantamos sobre ello en la iglesia y encontramos la palabra mencionada más de 500 veces en las Escrituras, pero ¿qué es exactamente la gloria?
Si estudiamos las Escrituras que la mencionan, descubrimos que la gloria de Dios es la esencia misma de quién es Dios, Su carácter. La gloria es lo que distingue a Dios. Es la forma en que Dios se revela a nosotras.
En el libro de Éxodo, Moisés estaba descubriendo la gloria de Dios. Él escribió este libro para ayudar a resaltar el cumplimiento de las promesas de Dios, y por medio de Moisés, el Señor reveló Sus propósitos a Israel. Con el tiempo, Moisés reconoció que no quería tomar decisiones ni mudarse a ninguna parte sin la presencia de Dios. Le rogó a Dios que se mostrará:
Entonces Moisés dijo: «Te ruego que me muestres Tu gloria». Y el SEÑOR respondió: «Yo haré pasar toda Mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del SEÑOR delante de ti. Tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión» (Éxodo 33:18-19).
La mayoría de nosotras somos como Moisés. Queremos sentir la presencia de Dios en nuestro caos, nuestras crisis y nuestras conversaciones casuales. Nos gustaría ver y experimentar la gloria de Dios… pero no estamos seguras de cómo lograrlo.
La palabra Hebrea para “gloria” es kabod, que significa alguien o algo pesado en peso, riqueza, abundancia, importancia o respeto. ¿Eso suena como Dios?
Podemos experimentar destellos de la gloria de Dios a nuestro alrededor, simplemente tenemos que alzar los ojos para verlos y responder.
Dios siempre se da a conocer a través de su Palabra que nos consuela durante las pruebas. A veces, Él también puede mostrar Su gloria a través de una sensación de paz que se nos regala mientras esperamos un diagnóstico o un avance en una relación tensa. He probado Su gloria en una comida deliciosa preparada por un amiga y la he visto en el patrón único de un copo de nieve o las pestañas de un bebé, todo cuidadosamente creado por Él.
Hermanas, no nos perdamos los ejemplos de la gloria de Dios justo en medio de nosotras. Hablemos sin temor de la gloria que vemos para que otras también puedan experimentar Su presencia.
Amado Dios, gracias por las maneras hermosas y diversas en que nos muestras Tu gloria cada día. Ayúdanos a hacer una pausa, prestar atención y responder cuando sintamos Tu presencia. En el Nombre de Jesús, Amén.
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RECOMENDAMOS
El libro multicultural para niños de Dorina, Chasing God’s Glory, tiene como meta ayudar a los niños pequeños que quieren entender la palabra “gloria” que a menudo cantan sus padres y pastores para alabar al Señor. ¡Míralo aquí!
Y si Dios usó el devocional de hoy para hablarte al corazón sobre el tema de Su gloria, aquí hay unos devocionales similares que creemos disfrutarás: “Huellas divinas en todas partes” por Shauna Niequist y “El sol siempre sale” por Stacy J. Lowe.
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Una manera de ver la gloria de Dios es reconociendo Sus respuestas a nuestras oraciones. Puedes visitar nuestro Muro de oración aquí para presentar tus propias peticiones de oración, orar por los demás y alabar a Dios por cómo cuida a Sus hijos.
PROFUNDICEMOS
Hebreos 1:1-3a, Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. Él es el resplandor de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. (NBLA)
Jesús fue enviado a la tierra como una expresión física de la presencia de Dios. ¿Cómo has experimentado a Jesús como Emanuel, “Dios con nosotros”, en tu propia vida? ¿Has visto alguna muestra de la gloria de Dios esta semana? Puedes compartir tu historia en los comentarios.
© 2023 por Dorina Lazo Gilmore-Young. Todos los derechos reservados.
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