Devocionales

Pide, espera y recibe

Hunter Beless 7 de junio de 2023
Y esta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. 1 Juan 5:14-15 (RVA-2015)

Después de años destinado en muchos lugares diferentes, el servicio de mi esposo en el ejército de Estados Unidos terminó. De repente, nuestra familia se enfrentó a una decisión que nunca antes habíamos tomado: ¿Dónde deberíamos vivir?

¿Colorado, donde podríamos ir a esquiar todo el invierno?
¿Vermont, donde los árboles se visten con hojas de arcoíris en otoño?
¿Montana, donde un paraíso al aire libre esperaba ser explorado?

Oramos mientras tomábamos la decisión. ¡Las opciones parecían infinitas! Arkansas no estaba entre los primeros lugares de nuestra lista; sin embargo, fue exactamente allí donde Dios le proporcionó a mi esposo su primer trabajo civil. La respuesta de Dios fue diferente de lo que esperábamos. En ese momento, Su provisión fue difícil de recibir.

Pero con fe, empacamos todo y nos mudamos lejos, a un lugar donde aprenderíamos que Dios había respondido a nuestras oraciones incluso antes de que las oráramos.

Debido a que Dios nos mudó a Arkansas, estuvimos lo suficientemente cerca para estar con mi padre cuando murió inesperadamente de un cáncer terminal. Gracias a que Dios nos trasladó a Arkansas, pudimos vivir al lado de mi mejor amiga de la escuela, quien me apoyó durante mis días más oscuros. Dios utilizó muchos momentos de “debido a que Dios nos trasladó a Arkansas” para recordarme que Sus respuestas son buenas incluso cuando son diferentes de lo que espero.

Me recuerda la historia de una niña irlandesa de ojos marrones que deseaba desesperadamente tener los ojos azules. Oraba y oraba, pidiéndole a Dios que cambiara el color de sus ojos, pero cada mañana, cuando se miraba en el espejo, descubría que sus ojos seguían siendo marrones.

Sin embargo, años más tarde, Dios utilizaría esos ojos marrones para derribar barreras mientras compartía el Evangelio con miles de niños en la India. Mirándolos a los ojos, que eran como los suyos, la misionera Amy Carmichael se dio cuenta de que Dios había respondido a sus oraciones de la infancia exactamente como debía. Ella pidió, y Dios proveyó, incluso si no era lo que ella esperaba.

Pero, ¿por qué debemos dedicar tiempo a la oración si Dios no siempre responde como queremos? Una de las razones por las que oramos es porque fortalece nuestra relación con Dios y nos revela Su corazón. Y otra razón por la que pedimos en oración es porque las Escrituras nos lo ordena y nos asegura que Dios escucha:

Y esta es la confianza que tenemos delante de él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho (1 Juan 5:14-15).

Aunque Dios conoce nuestras peticiones antes de que lo pronunciemos (Mateo 6:8), quiere que le presentemos nuestros deseos como un acto de humildad y confianza. Al pedir, estamos confiando en que Él es un Padre bueno que nos da lo que necesitamos. Es posible que Dios no responda a nuestras oraciones como esperamos, pero siempre responde a nuestras oraciones como debe hacerlo.

Al recordar mis oraciones durante nuestro proceso de mudanza, ahora puedo ver que Dios realmente escuchó y respondió a mi petición. Creo que Amy diría lo mismo de sus oraciones por los ojos azules: que Dios siempre sabe lo que es mejor. Que Su bondad nos dé la confianza para presentarnos ante Él, pedir según Su voluntad, y recibir Su provisión con corazones humildes; incluso cuando no es lo que esperamos.

Padre, ayúdame a orar continuamente, acercándome a Tu trono para recibir misericordia y hallar gracia en mis momentos de necesidad. Permíteme, por Tu Espíritu, presentarte todas mis peticiones, sabiendo que Tú eres mi Proveedor. Ayúdame a recibir Tu provisión con un corazón humilde. Gracias, Señor, por la provisión más grandiosa que me has dado: la persona de tu Hijo, Jesús. Oro por estas cosas en el Nombre de Jesús, Amén.

Como devocional patrocinado, las secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

RECOMENDAMOS

Para obtener más inspiración de la mujer cuyas oraciones influyeron en la vida de miles de niños en la India, echa un vistazo al nuevo libro ilustrado de Hunter Beless, Amy Carmichael: The Brown-Eyed Girl Who Learned to Pray.

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PROFUNDICEMOS

Filipenses 4:6, No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. (NTV)

Mateo 6:8, No seas como ellos [gentiles que hablan oraciones vacías], porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas. (NTV)

¿Cómo te impulsa Dios a orar, incluso ahora? Dedica tiempo a presentarle tus peticiones como un acto de fe, y dedícale tiempo a agradecer las respuestas que ha dado a tus oraciones en el pasado. ¡Nos encantaría escuchar tu opinión en los comentarios!

© 2023 por Hunter Beless. Todos los derechos reservados.

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