Así dice el SEÑOR: «Ha hallado gracia en el desierto El pueblo que escapó de la espada: Israel, cuando iba en busca de su reposo». Desde lejos el SEÑOR se le apareció, y le dijo: «Con amor eterno te he amado, Por eso te he sacado con misericordia. Jeremías 31:2-3 (NBLA)

Aquella mañana, agarré mi celular de la mesita de noche y lo abrí con temor. La ansiedad llenó mi cuerpo al saber lo que iba a encontrar… otras personas disfrutando de sus vidas, mientras yo lloraba sobre la mía. La vida se sentía tan injusta.

Intentaba contener las lágrimas ardientes mientras susurraba una oración desesperada: Señor, ¿me sentiré así para siempre?

Mientras me servía una taza de café, hice una lista mental de lo que sentía que ya no podía manejar más. Para empezar: luchaba sin descanso con mi salud mental, y no mencionar, manejar dos niños menores de 5 años, la pérdida imprevista de empleo de mi marido, el fallecimiento repentino de mi suegro y las presiones financieras en curso, solo por nombrar unas cuantas cosas.

No parecía haber ningún alivio a la vista, y fue difícil no sentirme frustrada, harta y quizás hasta un poquito olvidada por Dios.

Mi alma estaba agotada, y estaba cansada de intentar. Parecía que había orado cada oración que sabía y leído cada porción de las Escrituras que conocía que pertenecía a mis circunstancias. Y, sin embargo, nada parecía cambiar.

Quizás conoces esta temporada demasiado bien. Tal vez hayas estado sufriendo profundamente por mucho tiempo. Quizás esperabas manejarlo mejor, ser más fuerte cuando todo se vino abajo. Pero está bien que te sientas débil e insegura porque Dios quiere que soltemos la necesidad de  resolver todo y, en cambio, dejar que Él haga lo que mejor sabe hacer: rescatarnos.

Cuando Dios ordenó a Moisés a rescatar a Su pueblo de la esclavitud en Egipto, los israelitas nunca esperaron que su viaje de libertad fuera a tardar tanto o que fuera tan difícil. Sin embargo, Dios los llevó por el desierto para enseñarles la dependencia de Él y a la larga, traerlos a la tierra buena, que Él había preparado para ellos.

En Jeremías 31, vemos al Señor hablar acerca de esta época, “«Ha hallado gracia en el desierto El pueblo que escapó de la espada: Israel, cuando iba en busca de su reposo». Desde lejos el SEÑOR se le apareció, y le dijo: «Con amor eterno te he amado, Por eso te he sacado con misericordia” (Jeremías 31:2-3).

Dios escucha nuestros llantos para la liberación y Él tiene gracia para nosotras en nuestro desierto.

Mientras seguía caminando por mi propia temporada de desierto con el Señor, empecé a darme cuenta de que todas las cosas que pensaba que me estaban rompiendo, Él en realidad las estaba usando para hacerme más como Jesús. Estaba agotada porque creía que todo dependía de mí. Sin embargo, mientras elegí confiar en Dios para sostener mi corazón roto y recibir Su gracia cada día, Él empezó a revelar todos los buenos planes que tuvo todo el tiempo.

Amiga, ¿nos atreveremos a recordar el corazón de Dios cuando es difícil entender porque Él no está arreglando nuestras temporadas más dolorosas? ¿Confiaremos en que, como los israelitas, nosotras también encontraremos gracia en nuestro desierto? ¿Nos aferraremos a la verdad que Dios tiene paz para nuestras almas rendidas, cansadas y que Él nunca dejará de amarnos?

A pesar de cómo nos sentimos, podemos estar seguras en la confianza que Dios seguirá siendo fiel.

Oh, Señor, gracias por escuchar mis oraciones exhaustas cuando la vida se siente como si fuera demasiado y estoy desesperada por unas soluciones. Ayúdame a agarrarme a Ti en fe y mantenerme firme en la verdad de quien sé que eres: un Padre bueno, fiel y amoroso que siempre tiene lo mejor para mí en mente. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Salmo 9:10, En ti confiarán los que conocen tu nombre pues tú, oh SEÑOR, no abandonaste a los que te buscaron. (RVA-2015)

¿Qué área de tu vida está agotando tu alma hoy? Si realmente te detienes para reflexionarlo, ¿dónde puedes ver que Dios provee gracia y misericordia en esta temporada? ¡Comparte tus pensamientos en los comentarios!

© 2023 por Ashely Morgan Jackson. Todos los derechos reservados.

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