Devocionales

Valentía para obedecer el llamado

Aleena from Pakistan 9 de agosto de 2023
Otro afirmó: —Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia. Jesús le respondió: —Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios. Lucas 9:61-62 (NVI)

Nota del editor: predicar el Evangelio en Pakistán es un llamado peligroso. El país es una fortaleza para el Islam, y los cristianos representan menos del 2% de la población. Las leyes estrictas contra la blasfemia hacen que compartir el Evangelio sea extremadamente arriesgado. A pesar del peligro, Aleena, nuestra hermana en Cristo, obedeció el llamado a predicar el Evangelio y fue secuestrada por extremistas. Su historia es una muestra de valentía y entrega a Jesús. Deja que te inspire hoy.

Puedes llamarme Aleena, aunque no es mi nombre verdadero. Vivo en Pakistán y, en general, mi país es muy hospitalario. Pero para los cristianos pakistaníes no siempre es tan sencillo. La mayoría de la gente considera impuros a los cristianos.

Por eso tengo que disfrazar todo (mi cara, incluso mi nombre), porque si alguien descubriera lo que hago y quién soy realmente, podrían matarme.

Me crié en un hogar cristiano, lo cual no es muy común en mi país, pero guardaba mi fe para mí misma. Oía rumores horribles de lo que le podía pasar a un creyente si le hablaba a alguien de Jesús.

Así que, cuando Dios empezó a llamarme al ministerio tempranamente en mi vida, me resistí totalmente.

Pero Dios puede ablandar hasta el corazón más duro. Con el tiempo, Él hizo que mi corazón se enterneciera y se abriera a Su llamado. Cuando finalmente decidí entregar mi vida y servirle, lo hice con abandono total. No habría vuelta atrás, como dice la Escritura en Lucas 9:61-62:

Otro afirmó: — Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia. Jesús le respondió: — Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.

Entonces, un 10 de julio, en la temporada calurosa de Pakistán, se puso a prueba mi compromiso.

Un grupo de nosotros, otra mujer y cinco hombres, viajamos a una comunidad no alcanzada en el norte del país. ¡Predicamos el Evangelio a quienes nunca habían oído el nombre de Jesús!

Pero nuestro taxista nos oyó hablar de Jesús y rápidamente avisó a las autoridades del pueblo. Pronto, nuestro carro se vio rodeado por una turba enfurecida que quería quemarnos. Estábamos atrapados.

Hombres con uniformes del ejército dispersaron a la multitud. Pensamos que tal vez estaban allí para salvarnos. Pero cuando la multitud finalmente se marchó, los hombres nos secuestraron y, durante las siguientes 48 horas, nos llevaron de ciudad en ciudad.

Nos llevaron a una casa abandonada y nos encerraron en un sótano caluroso y sin ventanas. Durante los dos meses siguientes, nos torturaron física y mentalmente por difundir el Evangelio. Nos pedían continuamente que negáramos a Jesús y aceptáramos el islam. Cuando nos negábamos a hacerlo, se volvían violentos.

Al cabo de dos meses, los guardias me liberaron… pero se quedaron con mi teléfono, mi computadora portátil y mis números de identificación, lo cual significa que aun corro el riesgo de ser capturada.

Debido a mi experiencia traumática, terminé en una depresión profunda. Tardé mucho tiempo en recuperar el valor, pero Jesús empezó poco a poco a restaurar y reparar mi corazón. 

Ahora nada puede detenerme de la misión a la que me ha llamado. Gracias a Su misericordia, vuelvo a compartir el amor de Cristo, esta vez con mucho más cuidado, haciéndolo todo con el máximo secreto. Viajo en silencio y me reúno con mujeres… algunas son esposas de talibanes.

Porque he prometido servir a Dios, nunca me rendiré. Si algún día muero difundiendo el Evangelio, lo considero un honor morir por el nombre de Jesús.

Querido Señor, solo con Tu poder y Tu fuerza puedo tener valor. Tú caminas delante de mí, sabiendo lo que sucederá mucho antes que yo, y estás conmigo hasta el final. Dame la audacia de pronunciar Tu nombre sin vacilar. Gracias por preservar a Aleena en su tiempo de prueba y poner un “sí” en su espíritu. Bendice el trabajo de sus manos mientras ministra a mujeres hambrientas de conocerte, y protégela. En el Nombre de Jesús, Amén.

Como devocional patrocinado, las dos secciones siguientes pueden contener enlaces de contenido solo en inglés.

RECOMENDAMOS

Los cristianos perseguidos, como Aleena, te piden que ores con ellos para que sean fuertes en su sufrimiento. ¿Te comprometes a orar con ellos a través de Global Christian Relief? Descarga la aplicación de oración de Global Christian Relief Prayer para recibir notificaciones en tiempo real y peticiones de oración directamente de los creyentes perseguidos. También puedes descargar la guía de oración del GCR, Prayer Guide, de 52 semanas y orar con creyentes como Aleena, que viven en algunos de los países más peligrosos para los cristianos.

CONÉCTATE

 

Cinco años después de su secuestro, Aleena sigue siendo vulnerable. Tras su liberación, se publicó su foto en el periódico local y se le etiquetó de terrorista. Sabe que está bajo vigilancia constante, pero sigue obedeciendo a Dios atendiendo a mujeres musulmanas a través de un negocio de costura. Por favor, oren por su seguridad mientras viaja encubierta para el ministerio. Sueña con prestar asistencia médica en zonas empobrecidas y rescatar a niñas del tráfico sexual. Por favor, ora con nosotros para que ella reciba todo lo que necesita para cumplir la Gran Comisión en Pakistán.

Global Christian Relief publica este devocional en nombre de Aleena. Obtén más información sobre Aleena y otros cristianos perseguidos en GlobalChristianRelief.org.

PROFUNDICEMOS

2 Timoteo 1:7-8, Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. Así que no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. (NVI)

¿Qué pasos puedes dar para obedecer a Jesús en los aspectos que más temes?

¿Hay alguna persona no salva en tu vida con la que tengas miedo de compartir el Evangelio? Haz una lista de las personas de tu entorno que aún no conocen al Señor. Ora por ellos y pídele a Dios que te brinde la oportunidad de compartir a Cristo.

¡Únete hoy a nosotras en los comentarios!

© 2023 por Aleena from Pakistan. Todos los derechos reservados.

Proverbs 31 Ministries agradece a Global Christian Relief por patrocinar el devocional de hoy.

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Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

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