Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Efesios 5:1 (NTV)

Varias veces, cuando necesitaba un disfraz para ir a una fiesta, escribía los nombres de las amistades que iban a la fiesta en etiquetas y luego las pegaba sobre una camisa negra. Añadía un pasamontañas negro y me convertía en una “ladrona de identidades”.

Es un disfraz divertido pero no tanto en la vida real. Cada una de nosotras quiere ser conocida por quiénes somos: una persona con un conjunto personalizado de huellas dactilares, contraseñas personales, una personalidad única y habilidades especiales. Un paquete como ningún otro. Dios nos creó para que fuéramos así: únicas.

Sin embargo, cuando me hago pasar por la “ladrona de identidades”, cada persona representada en mi camiseta tiene algo que secretamente me gustaría tener. Su don de poder decir las palabras correctas mientras que mi lengua fácilmente se hace nudos. Sus habilidades organizativas, mientras que el escritorio de mi casa está hecho un desastre. Su habilidad para comprar el regalo adecuado, mientras que yo tomo lo primero que veo y sale mal.

Fallo por completo cuando trato de redibujar mi vida para que se parezca a la de otras personas. Eso es porque necesito ser yo, de la manera en que Dios me diseñó para ser.

La única persona que Dios quiere que imite es a Él. Eso es lo que dice nuestro versículo clave: Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos (Efesios 5:1).

El registro de la creación de Génesis 1 dice que Dios hizo a las personas a Su imagen. Pero el pecado nos ha estropeado. Si bien todavía estamos hechas a imagen de Dios, nuestro objetivo como cristianas en cuanto al crecimiento, es volver a transformarnos a Su semejanza, la semejanza de Cristo, a través de la santificación y nuestra imitación de Dios.

Pablo, el escritor del libro de los Efesios, enumera qué es lo que deberíamos imitar acerca de Dios: Su camino de amor y verdad, Su santidad, bondad y justicia (Efesios 5:2-8).

Pero espera, ¿acaso no hemos sido llamadas a examinar e imitar las vidas de creyentes maduros? Después de todo, 1 Corintios 11:1 dice, “Y ustedes deberían imitarme a mí, así como yo imito a Cristo” (NTV). ¿No está Pablo pidiendo a sus lectoras que lo imiten?

La frase clave en la directiva de Pablo es “así como yo imito a Cristo”. Otras traducciones al español traducen “imitar” como “seguir el ejemplo de” (NBV). Podemos aspirar a ser como fieles seguidoras de Jesús sin desear que fuéramos ellas mismas. Podemos observar el ejemplo encarnado de otras creyentes: cómo ponen su fe en acción, cómo sirven con amor y cómo son capaces de soportar tiempos difíciles gracias a la esperanza que tienen en Jesús, pero nuestra guía final es Jesús tal como está representado en la Biblia.

Podemos admirar cualidades que alguien más tiene y verlas como superiores a las nuestras. Pero nuestra mejor estrategia es seguir el ejemplo del único ser humano perfecto: Jesucristo. Su vida nos enseña qué rasgos de carácter y comportamientos son más importantes. Nos muestra cómo centrar nuestras vidas en torno a una perspectiva eterna y cómo vivir los conceptos de amor, santidad, pureza y justicia basados en nuestra fe y confianza en Dios.

Si Jesús es el mejor ejemplo de todos, ¿por qué querríamos convertirnos en alguien más? La parte emocionante es esta: cuando intentamos llegar a ser como Jesús y ejercer los dones que Él ha hecho a medida para cada una de nosotras, descubrimos que realmente somos únicas, con una identidad única que otras no pueden evitar notar y admirar.

Señor, quiero estar tan enamorada de Ti que mi deseo es llegar a ser como Tú y como nadie más. Por favor ayúdame a conocerte mejor. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

1 Tesalonicenses 1:6, Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a pesar de mucho sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo. (NVI)

Echa un vistazo a 1 Tesalonicenses 1:4-8 hoy. ¿Cómo es que otras creyentes te han inspirado a vivir una vida que imite a Jesús, especialmente durante algunos de los momentos más difíciles de la vida? Cuéntanoslo en los comentarios.

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