El portero le abre la puerta y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. Juan 10:3-4 (NVI)
La notificación emerge en mi celular y yo sonrío. Mi amiga me acaba de dejar un mensaje de voz. Inmediatamente, busco la oportunidad de escabullirme y escucharlo.
Me encanta oír lo que está sucediendo en el mundo de mi amiga, cómo se siente, o cómo puedo orar por ella. A pesar de que no nos hemos visto en años y que, de hecho, nos hemos visto personalmente solo unas pocas veces, ella se ha vuelto una amiga preciada y una voz de sabiduría en mi vida.
En Juan 10 Jesús se comparó a Sí mismo a un buen pastor y describió cómo esos que lo siguen oyen Su voz:
… las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz (Juan 10: 3-4).
El ejemplo del pastor y las ovejas hubiera sido familiar a las personas a quienes Jesús estaba predicando. Diariamente, ellos habrán visto pastores y ovejas en los campos israelíes.
Para mí, una chica de ciudad, viviendo en los Estados Unidos, tenía que aprender acerca de los pastores y ovejas para comprender lo que Jesús estaba enseñando.
Esto fue lo que descubrí: al usar una combinación de sonidos y palabras, los pastores conducen con sus voces. Adelantándose a aquellos bajo su cuidado, el pastor guía a las ovejas hacia pequeñas zonas verdes, pozas de agua, y finalmente a lugares de descanso luego de un día largo. Debido a que las ovejas están al cuidado del pastor día tras día, ellas se acostumbran a su voz. Las ovejas esperan y anticipan la guía de su pastor y se sienten seguras bajo su cuidado.
Jesús nos dice: “Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,” (Juan 10:14, NVI). Aquí, Jesús expresa Su deseo de interactuar con nosotras y conducirnos.
Este pasaje me hizo pensar: ¿estoy expectante por escuchar la voz de mi Pastor? Así como anhelo los mensajes de mi amiga, ¿anticipo la comunicación con Jesús?
Como seguidoras de Jesús, tú y yo podemos esperar que nuestro Pastor nos hable. La Biblia está llena de Sus palabras, y Él puede recordarnos los versículos que hemos leído o memorizado. Una canción puede ofrecernos un recordatorio de Su amor. Podríamos sentir un empujoncito en nuestro espíritu, o lo que describe 1 Reyes 19:12 como el “susurro suave y apacible” de Dios (NBV).
Buen Pastor, gracias por querer hablar conmigo y por guiarme. Ayúdame a aprender a escuchar y reconocer Tu voz para que pueda seguirte a Ti. En el Nombre de Jesús, Amén.
En su libro Aligere su equipaje, Max Lucado te pastorea a través del querido Salmo 23, que describe a Dios como nuestro gran Pastor, guiándonos junto a las aguas de la reflexión tranquila. Usando los versiculos familiares de este Salmo, Max nos llevará hacia un inventario de la carga emocional y espiritual que nunca fue destinada para nosotras. A medida que avances en tu fe, tu carga se volverá más ligera. ¡Aliger a tu carga a medida que avances hacia adelante en fe!
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Jeremías 33:3, “Clama a mí y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes e inaccesibles que tú no sabes.” (NVI)
¿De qué maneras Dios te ha hablado en el pasado? ¿A qué se asemejaría para ti anticiparte a oír la voz de Dios hoy?
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