El peligro de la deriva
Sharon Jaynes
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
El que habita en el escondedero del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Salmo 91:1 (JBS)
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:7 (NVI)
¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El SEÑOR es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga y su inteligencia es insondable. Isaías 40:28 (NVI)
El SEÑOR está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad. Salmo 145:18 (NTV)
Jesús crecía en sabiduría y estatura, y en el favor de Dios y de toda la gente. Lucas 2:52 (NTV)
He aquí que yo voy a hacer una cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Aun abriré un camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaías 43:19 (RVR1977)
El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y júntate a ese carro». Hechos 8:29 (NVI)
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis ansiedades. Salmo 139:23 (NVI)
Yendo un poco más allá, se postró rostro en tierra y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú». Mateo 26:39 (NVI)
un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come». 1 Reyes 19:5c (NVI)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)
—Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él. Lucas 8:39 (NVI)
pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de...
Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene. Salmo 63:8 (NVI)