En caso de emergencia

Los hospitales tienen códigos de emergencia que todo empleado debe conocer. Como enfermera, estoy familiarizada con la manera en que se anuncian estos códigos, ya sea dentro de un departamento o en todo el hospital, según la situación. Por ejemplo, el “código rojo” indica humo o fuego, mientras que el “código azul” indica una emergencia médica como un paro cardíaco o respiratorio.

Cuando se anuncia el código, se sigue una serie de pasos para que el personal del hospital pueda evitar que los pacientes, visitantes, empleados y el público en general sufran daños indebidos o entren en pánico.

En un código rojo, por ejemplo, el personal debe completar el procedimiento R.A.C.E.:

R: rescatar a aquellos en peligro inmediato.
A: activar la alarma de incendios más cercana.
C: cerrar todas las puertas y ventanas que estén al alcance, y apagar los ventiladores y aires acondicionados.
E: extinguir pequeños incendios con un extintor.

Como creyente en Jesús, ¿sabías que también tienes códigos de emergencia que puedes usar en situaciones peligrosas, terribles o desalentadoras? ¡Se encuentran en las Escrituras!

Dios nos ha dado el consejo de toda la Biblia para guiarnos, bendecirnos y enseñarnos, pero también es útil conocer algunos versículos clave para animarnos y orar en momentos difíciles. Aquí hay unos ejemplos:

• Cuando te sientas sola, puedes clamar Deuteronomio 31:6.
• Cuando te sientas temerosa, puedes clamar Isaías 41:10.
• Cuando estés en peligro, puedes clamar el Salmo 91.
• Cuando hayas pecado, puedes clamar el Salmo 51.
• Cuando necesites valor, puedes clamar Josué 1:9.
• Cuando busques la paz, puedes clamar Isaías 26:3.
• Cuando tengas el corazón roto, puedes clamar el Salmo 34:17-19.

Dios ofrece la seguridad y el apoyo que necesitas para navegar cualquier situación que enfrentes.

El Salmo 37:23 dice, “El Señor dirige los pasos de los justos; se deleita en cada detalle de su vida”. No sólo tenemos pasos que podemos seguir, sino que Dios redirige nuestra atención lejos del dolor de nuestros problemas y hacia Él como nuestro Protector y Proveedor. Dios ordena y establece nuestros pasos y nos guarda a medida que avanzamos.

Amiga mía, ¿no es maravilloso saber que en momentos de estrés, lucha o tropiezo, el Señor todavía te sostiene y guarda? Dios está ahí contigo en cada paso del camino como tu Guía siempre presente, ayudándote a navegar tanto en situaciones cotidianas como de emergencia.

Invoca Su Palabra, sigue el camino que Él ha establecido para ti y confía en Él en cada paso nuevo. Tu seguridad y liberación se encuentran en Él.

Querido Dios, gracias por dirigir nuestros pasos, sostenernos y guardarnos cada día de nuestras vidas. Acudamos a Ti, recordando que al enfrentar desafíos, podemos buscar soluciones dentro de Tu Palabra viva y Tus brazos amorosos. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

Salmo 119:133, Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine. (NBLA)

Salmo 32:8, Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré con Mis ojos puestos en ti. (NBLA)

¿A qué pasajes de las escrituras necesitas acudir para ayudarte con una situación que estás experimentando actualmente? ¿Cómo te ha ayudado Dios a navegar situaciones de emergencia en tu vida?

¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tus pensamientos  en los comentarios.

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