Los ángeles: mensajeros de buenas noticias
Melissa Spoelstra
De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud—los ejércitos celestiales—que alababan a Dios… Lucas 2:13 (NTV)
Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos. Romanos 8:29 (NTV)
Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Mateo 11:29 (NTV)
¿Todavía no entienden? ¿No recuerdan los cinco panes para los cinco mil y el número de canastas que recogieron? Mateo 16:9 (NVI)
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 (NVI)
¡He aquí, Dios es mi salvación! Confiaré y no temeré, Isaías 12:2a (RVA-2015)
Pero Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho. Marcos 5:32 (NVI)
Todo tiene su momento oportuno; hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo; Eclesiastés 3:1 (NVI)
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. Juan 14:27 (NVI)
Tú has tomado en cuenta mi vida errante; Pon mis lágrimas en Tu frasco; ¿Acaso no están en Tu libro? Entonces mis enemigos retrocederán el día en que yo te invoque. Esto sé: que Dios está a favor mío. Salmo 56:8-9 (NBLA)
Durante los cuarenta días después de que sufrió y murió, Cristo se apareció varias veces a los apóstoles y les demostró con muchas pruebas convincentes que él realmente estaba vivo. Y les habló del reino de Dios. Hechos 1:3 (NTV)
De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud—los ejércitos celestiales—que alababan a Dios… Lucas 2:13 (NTV)
…Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no existen, como si existieran. Romanos 4:17 (RVC)
Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un...
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. Hebreos 2:1 (NBLA)